Attack On Titan: 10 cosas que te perdiste en el capítulo 124

El capítulo 123 de Ataque a los Titanes destaca brevemente los acontecimientos que tienen lugar después de que Eren y los exploradores descubran el mar, rellenando varios espacios en blanco en el intervalo de cuatro años entre las temporadas 3 y 4. Los héroes se enteran de la intolerancia marleyana, y se horrorizan al descubrir lo que la gente piensa de ellos como ciudadanos del universalmente odiado Paradis.

El #123 concluye con el mensaje telepático de Eren a todos los nacidos de la sangre de Ymir -declara que ha desarmado "todos los Muros de la isla", y que "los Titanes de los Muros pisotearán y retumbarán todas las tierras... hasta que las vidas allí sean eliminadas de este mundo". Este acontecimiento, conocido como el Retumbo, prepara el escenario para el acto final de la historia. El capítulo 124 trata de algunos de los efectos inmediatos de la decisión de Eren.

La primera escena muestra a la comunidad eldiana en el mercado comercial de Marley, cada uno de los eldianos golpeado sin voz por la revelación de Eren.

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Lo más interesante es que un personaje secundario menciona que "se encontraba de repente en un lugar extraño", lo que implica que todos los eldianos son transportados telepáticamente a la Coordenada. Este lugar es el sitio en el que Ymir ha residido durante más de dos mil años. Por desgracia, muy pocos marleyanos se lo toman en serio.

Reiner se derrumba por la debilidad, lo que conmociona a Gabi, pero no tanto cuando se entera de que las placas protectoras del Titán Blindado se han hecho añicos.

Afirma que este acontecimiento estuvo en sintonía con la destrucción de los Muros de Paradis, lo que significa que Eren utilizó los poderes del Titán Fundador. Reiner también añade que Eren tiene la capacidad de "controlar a todos los Titanes y Súbditos de Ymir como le parezca", al tiempo que admite la derrota ante Gabi.

Gabi confía demasiado en sus propias capacidades como para dejarse desanimar por el pesimismo de Reiner; en cambio, le encuentra un lugar cálido y seguro para que descanse (junto con comida y agua).

Luego dice: "como si me rindiera... espérame Falco", antes de atarse el pelo y armarse con su icónica pistola. Gabi deja atrás al dormido Reiner, prometiéndole que va a "traer a todos de vuelta".

Mikasa, Connie, Jean y Armin ven cómo se derrumban los muros y comprenden que todo lo que hay más allá de Paradis está a punto de convertirse en polvo. Jean intenta racionalizar la horrible decisión de Eren, alegando que el mundo siempre les había odiado por ser "demonios" y que "este es el resultado que esos forasteros se han buscado".

Aunque esta teoría se descarta rápidamente, Jean tiene una epifanía secundaria: le dice a todo el mundo que Eren "sacrificó a toda la humanidad... para protegernos", y que "los que se benefician de la masacre" son sus amigos.

Jean amordaza y ata a Falco, actualmente el nuevo heredero del Titán Mandíbula, y sugiere a Mikasa que alimentar al chico con Dot Pyxis sería una solución. En ese momento, Connie exige que entreguen a Falco a su madre, convertida en Titán hace unos años.

Los intentos de lógica y estrategia de Armin no funcionan con el afligido hijo; Connie grita furiosamente que está "devolviendo la vida a [su] madre". La acalorada discusión es posteriormente interrumpida por un ataque de Titán Puro.

Mientras los diversos huérfanos de Leonhart escapan por los callejones de la ciudad, son perseguidos por un Titán hasta que Kaya cae accidentalmente por unas escaleras. El Titán se lanza a por la niña, un suceso que le provoca un traumático flashback de cuando perdió a su madre de una forma muy similar.

Suplica a su "hermana" (Sasha Braus) que venga a rescatarla, pero esta vez es Gabi quien le salva la vida disparando su rifle directamente a la boca del Titán. Una resolución adecuada del conflicto entre Kaya y Gabi, sin duda.

Mientras la Policía Militar está siendo devorada por los Titanes, está a punto de perder la esperanza cuando un personaje inesperado entra en la batalla. Keith Shadis, el excomandante del Regimiento de Exploradores, se redime por haber renunciado a su anterior cargo salvando a un miembro de la tropa militar.

Grita a los supervivientes restantes, diciéndoles que no "recuerda haberles enseñado a sentarse y acobardarse cuando... se enfrentan a un Titán".

El Regimiento de Exploradores y la Policía Militar, o lo que queda de ellos, se unen para escapar de los Titanes merodeadores. Trabajan como una sola unidad, eliminando a sus enemigos uno a uno con sus lanzas de trueno.

En ese momento, Armin se fija en un Titán que guarda un gran parecido con su antiguo mentor, Dot Pyxis, y recuerda todas las veces que el Comandante les había ayudado. Armin agradece todo a Pyxis, en espíritu porque los Titanes Puros no poseen sapiencia, antes de matarlo con un disparo en la nuca.

Gabi y los Leonhart se encuentran con los exploradores, y ella les ruega que le devuelvan a Falco. Le informan de que Connie se llevó al niño para ayudar a su madre a volver a la normalidad, pero Gabi simplemente les pregunta si Eren puede "convertir a la madre de Connie en una humana".

Teniendo en cuenta que el Titán Fundador posee tal poder, es un argumento razonable. Sin embargo, lo que impresiona es que un niño de doce años se pregunte por qué Eren quiere cometer un genocidio en lugar de limitarse a destruir "todas las instalaciones militares del mundo".

Cuando Gabi revela que el Titán Blindado de Reiner ha sido incapacitado al quitarle la armadura, Armin llega a una conclusión bastante aterradora: que lo mismo debe haberle ocurrido a Annie Leonhart, que había sido preservada en cristal durante los últimos cuatro años.

La escena pasa a las cámaras subterráneas del Regimiento de Exploradores, donde Annie aparece tosiendo en el suelo, rodeada de fragmentos de vidrio roto y un líquido misterioso.