Blur resuelve los problemas en tiempo real en el concierto de calentamiento previo a Coachella: Reseña del concierto
Tres días antes de su actuación estelar en Coachella, Blur ofreció un concierto previo en el Fox Theater de Pomona, California, a media hora al este de Los Ángeles. Estos conciertos de calentamiento para Coachella sirven para varias cosas: Ayudan al artista a pulir los detalles de su repertorio (Blur realizó una extensa gira el año pasado, que incluyó un concierto en el estadio londinense de Wembley, con capacidad para 90.000 personas, y recientemente actuó en Sudamérica en noviembre) y brindan a los fans la rara oportunidad de ver a los artistas actuar en recintos más pequeños de lo habitual. La última vez que el grupo actuó en Los Ángeles fue en el Hollywood Bowl, casi 10 veces más grande que el Fox, con capacidad para 2.000 personas. Y en esta ocasión, el público disfrutó de un espectáculo que duró casi el doble de la hora asignada en Coachella.
La expectación era palpable entre el público acérrimo y multigeneracional, que abarcaba desde fans que habían visto a la banda en su primera gira norteamericana en 1991 hasta los que asistían por primera vez. Charles Square", de su último álbum, "The Ballad of Darren", que no es precisamente un comienzo de fiesta. Sin embargo, la situación cambió rápidamente cuando el vocalista Damon Albarn lanzó vasos rojos llenos a la multitud mientras gritaba versos de "Popscene", la canción favorita de sus comienzos."Al principio, el sonido estaba distorsionado y turbio -una situación a la que no ayudó que Albarn sacara su fiel megáfono para "Trouble in the Message Center"-, pero la banda se sobrepuso, aprovechando la energía punk de muchas de las canciones de la primera mitad del concierto. Aun así, el ritmo fue un poco desigual y el público estaba hambriento de éxitos.
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Albarn, que ahora tiene 56 años, barba y gafas, sigue siendo un líder natural, aunque esta noche llevaba un traje tan grande que casi recordaba al característico conjunto de David Byrne en la película "Stop Making Sense". Hacia la mitad de la actuación, los Torres Martinez Desert Cahuilla Bird Singers se unieron al grupo en el escenario para interpretar "Bird Song", una canción de esta tribu indígena que antaño vivía en los terrenos donde se celebra el festival de Coachella (y es de suponer que los cantantes acompañarán a la banda en el festival). Ocho hombres y seis mujeres flanqueaban el escenario, los hombres con maracas y micrófonos, las mujeres con trajes tradicionales bailando y contoneándose al son de "Death of a Party". Aunque visualmente impactantes, el sonido turbio hizo que fuera difícil oírles hasta los cánticos con los que cerraron la canción.
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La energía aumentó considerablemente en la segunda mitad del concierto: Cuando la banda cambió de marcha para cantar la favorita de 1999 "Coffee & TV", interpretada por el guitarrista Graham Coxon, el concierto se animó hasta el final. Los gritos al oír las primeras notas de "Parklife" fueron ensordecedores; Albarn reinició la canción y subió al escenario a un fan para que Phil Daniels recitara la parte hablada de la canción. (Según cuentan, esta misma fan fue la encargada de esa responsabilidad en el concierto de Blur en el Madison Square Garden de 2015; sea cierto o no, lo clavó). Con la energía a tope, Albarn se metió entre el público para "Girls and Boys", lo que llevó a hacer pogo (cuando fue posible) para "Advert".
De vuelta al escenario, Albarn se sentó para contar una anécdota incoherente sobre una de las demandas contra el mayor éxito de la banda, "Song 2", de 1997, y concluyó diciendo: "Es la única canción que le importa a alguien". Luego dijo: "Sé que muchos de vosotros sois bastante mayores, pero ¡vamos a saltar!", y la banda se lanzó a por la canción. Después de esa oleada, el grupo bajó el ritmo con una emotiva versión de "This is a Low", con la que cerró el set principal.
El tono emotivo continuó cuando comenzó el bis con "Sing", que sirve de banda sonora a algunas de las escenas más desesperadas de la película "". El carácter de ensayo a medias de la actuación continuó cuando el grupo empezó con "Fool's Day", que nunca antes habían tocado en el escenario: pararon y volvieron a empezar, resolviendo los problemas en tiempo real.
El bis entró en su segmento final cuando los cantantes se unieron al grupo para el canto coral de "Tender", y la banda cerró la noche con un doblete de "The Narcissist" y su éxito de 1995 "The Universal".
La actuación de Blur en Coachella este fin de semana viene acompañada de cierta ironía: a pesar de un par de grandes éxitos radiofónicos alternativos con "Song 2" y "Girls and Boys", nunca llegaron a triunfar en Estados Unidos en la década de 1990, y sin embargo ahí están, casi 30 años después, como cabezas de cartel en el mayor festival de música del país.
