Clasificación de las 10 mejores escenas de la trilogía del dólar

La trilogía Dólares de Sergio Leone presentó al mundo al Hombre sin Nombre, un cazarrecompensas vagabundo del Viejo Oeste. Interpretado por Clint Eastwood en su papel más destacado, el antihéroe, también apodado "Manco" por ocultar a menudo un brazo bajo su poncho, emprende diversas aventuras para enriquecerse personalmente. Sin embargo, por el camino, a menudo se ve obligado a luchar contra algunos de los peores forajidos del Oeste y se convierte en un héroe a regañadientes para los necesitados. Por el camino, se asegura de mantener una ventaja sobre competidores y forajidos por igual, demostrando ser un guerrero inteligente y astuto tanto como un cazarrecompensas.

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La Trilogía del Dólar es una de las mejores trilogías de la historia del cine y un punto de inflexión para el género del Oeste, ya que el antihéroe de Clint Eastwood se convirtió en un icono del cine. Estas películas dejaron atrás el romanticismo de las películas de John Wayne para dar paso a una combinación más descarnada y pulposa de acción y aventura, en la que el Hombre sin Nombre se enfrenta a un montón de forajidos. Desde su asociación con un pistolero experimentado hasta su búsqueda de oro, el papel de Eastwood en la trilogía dio lugar a algunas de las escenas más icónicas no sólo del Oeste, sino del cine en su conjunto.

10 Tuco abatió a su atacante desde una bañera

El bueno, el malo y el feo sigue al Hombre sin Nombre mientras forma equipo con un forajido, Tuco, para estafar a los pueblos entregando al criminal, cobrando la recompensa y rescatándolo de la ejecución. A lo largo de su viaje, la pareja se encuentra en desacuerdo, sólo para volver a tener que trabajar juntos cuando cada uno de ellos sabe la mitad de la ubicación de una caja oculta de oro. Tras separarse, Tuco regresa a un pequeño pueblo asolado por la Guerra Civil, donde se sumerge en una bañera. Mientras está allí tumbado, aparece un pistolero manco que le persigue y le explica cómo está entrenado para disparar con el brazo izquierdo y así poder derribar a Tuco... sólo para que el forajido le dispare desde la bañera.

Los fríos disparos de Tuco acompañados de la frase "cuando tengas que disparar, dispara, no hables" se han convertido desde entonces en una interacción popular en el cine, con películas como Jungla de Cristal haciendo referencia a ella. También recordaba al público que, a pesar de ser el alivio cómico de la película, Tuco seguía siendo un peligroso forajido y suponía una amenaza para sus rivales, lo cual es clave para establecer lo que está en juego en el enfrentamiento final.

9 El hombre sin nombre y Tuco fueron capturados por la Unión Relacionado
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Durante su búsqueda de oro, el Hombre sin Nombre y Tuco continúan su incómoda asociación, paseando en su carruaje por el Sur. Por el camino, ven acercarse una unidad de caballería y Tuco intenta quitarse apresuradamente su disfraz confederado, pero Manco le tranquiliza señalándole que los soldados son grises. Esto lleva al forajido a entonar cánticos de guerra, insultar al general Grant y alabar a Lee. Cuando los soldados se acercan, hacen temblar de miedo a la pareja al desempolvar sus uniformes, revelando sus colores azules de la Unión.

La breve escena es un gran momento de alivio cómico, ya que el Hombre sin Nombre y Tuco evalúan con confianza la situación, con este último cantando las alabanzas de la Confederación. La escena marca un punto de inflexión en su búsqueda, ya que los pone bajo el control de Ojos de Ángel, que más tarde tortura a Tuco para obtener información y se lleva a Manco con él en su búsqueda de oro. La escena interrumpe su asociación y los encamina hacia su posterior enfrentamiento.

8 El hombre sin nombre tuvo un amistoso tiroteo con Mortimer

Tras llegar a la ciudad para perseguir a El Indio, Mortimer se cruza con un pistolero que intenta matarle, lo que le permite lucir su pistola de seis tiros de largo alcance. Esto prepara el terreno para su posterior enfrentamiento con el Hombre sin Nombre, que intenta echar al coronel de la ciudad. Mortimer aprovecha el largo alcance de su arma para hacer saltar por los aires el sombrero de su oponente.

El tiroteo entre Mortimer y el Hombre sin Nombre hace un gran trabajo al establecer al coronel como uno de los pocos iguales del antihéroe, dando lugar a una asociación de respeto mutuo. Después de ver que el hombre mayor es una fuerza a tener en cuenta, Manco comparte una copa con él y discuten su plan para acabar con El Indio. En este punto, Por unos dólares de más se convierte en una rareza entre las películas del Oeste: una buddy cop movie no oficial, repleta de vigilancias y un trabajo encubierto.

7 Audiencias vieron de cerca la Guerra Civil

Mientras Tuco y el Hombre sin Nombre se dirigían al cementerio en busca de su oro, se enfrentaron al obstáculo más difícil hasta la fecha: Una batalla de la Guerra Civil por el control de un puente. Desde el momento en que llegan, la escena destaca al instante como uno de los decorados más bellos de Leone, con un detallado desnivel de trincheras, soldados a caballo y el río entre los dos bandos. Sin embargo, cuando los forajidos se dan cuenta de que la batalla por el puente se interpone entre ellos y su fortuna, deciden volarlo, eliminando así el obstáculo de la guerra.

La batalla por el puente de Branston es una dura mirada a la Guerra Civil estadounidense, que hace que los combates parezcan carentes de sentido desde la perspectiva de los dos protagonistas. Al fin y al cabo, ven morir a cientos de hombres por un puente que, de todos modos, acabaron destruyendo. Esta escena destaca como uno de los muchos indicadores que han llevado a muchos a considerar El bueno, el feo y el malo como una sutil película antibelicista. Dejando a un lado su historicidad, es aquí donde la película pasa de ser una simple aventura a una epopeya del Oeste.

6 El hombre sin nombre tuvo una introducción épica Relacionado
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A Fistful of Dollars comienza con el Hombre sin Nombre cabalgando hacia un pequeño pueblo, San Miguel, donde se entera de la existencia de los violentos Rojos, una familia de contrabandistas. Tras conocer al posadero local, Silvanito, el forastero se dirige a enfrentarse a un grupo de pistoleros por haberle insultado. Desafiándolos, consigue disparar a los cuatro sin sudar, demostrando que es uno de los tiradores más rápidos del Oeste.

Como presentación del Hombre sin Nombre al público, la escena inicial de Un puñado de dólares consigue todo lo que se propone: Muestra la habilidad del Forastero, establece a Clint Eastwood como un nuevo héroe cinematográfico y prepara el terreno para su reputación y su papel en la ciudad. La escena resume a la perfección el tipo de hombre que es el antihéroe, alguien que se enfrenta a los malos y conoce sus propias habilidades con una pistola.

5 El héroe ganó un duelo con una armadura improvisada

A Fistful of Dollars ve al Hombre sin Nombre enfrentarse a dos familias criminales rivales en San Miguel, con las que juega a la contra, para poder hacerse con una pequeña fortuna. Sin embargo, cuando las cosas se vuelven personales, se enfrenta a los temibles hermanos Rojo para liberar a uno de sus amigos. Con una placa metálica oculta bajo su poncho, se enfrenta a los Rojo sin miramientos, desconcertándoles mientras se levanta después de que cada una de sus balas le alcance.

El debido final en Un puñado de dólares es uno de los momentos más icónicos del género del Oeste, tan influyente que fue copiado por Marty McFly al final de Regreso al futuro Parte III. Innumerables películas han copiado el famoso engaño, demostrando que es uno de los más duraderos y memorables del género, por no hablar de la trilogía. La película muestra la inteligencia del antihéroe, demostrando que hay algo más en él que una pistola de seis tiros y un poncho.

4 Angel Eyes fue aterrador desde el principio

La actuación de Lee Van Cleef como Angel Eyes comienza con su llegada a la casa de un antiguo soldado confederado llamado Stevens. Desde el momento en que oscurece la puerta de su objetivo, se hace con el título de mejor villano de la trilogía. Su entrada se vuelve aún más escalofriante cuando, tras conseguir la información que necesita, mata a Stevens, junto con uno de sus hijos, dejando que su mujer encuentre sus cadáveres.

La introducción de Angel Eyes es clave para establecer el hecho de que es un hombre de habilidad y determinación sólo rivalizado por el Hombre sin Nombre. Tras descubrir que hay una caja de oro esperando a ser encontrada, el asesino incluso asesina a su jefe, reduciendo aún más la competencia por encontrar el oro. Todo lo relacionado con su entrada, ya sean los largos planos de Leone, la tensión silenciosa o su fría y desapasionada conducta, dejan claro que Angel Eyes era realmente el Malo del título de la película.

3 Ennio Morricone hizo de El éxtasis del oro una obra maestra de la escena Relacionado
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Decir que la Trilogía del Dólar es tanto el mayor logro de Ennio Morricone como el de Sergio Leone sería subestimar el trabajo que definió la carrera del compositor en las películas. En ninguna parte quedó esto tan claro como en la secuencia "Éxtasis de oro", que sigue a Tuco mientras corre por el cementerio en busca de la lápida de Arch Stanton, tras sobrevivir por los pelos a los disparos de cañón de su compañero.

El éxtasis del oro es un gran ejemplo de lo que puede hacer la buena música, manteniendo la atención del público mientras Tuco corre de un lado a otro, con la partitura de Morricone haciendo casi todo el trabajo. Con Eli Wallach retratando a la perfección la desesperación de Tuco por el oro, la trepidante escena de la carrera prepara el escenario para el gran final de la película.

2 El coronel Mortimer encontró justicia al final

Por unos dólares más sigue la llegada del coronel Mortimer a un pueblo del Viejo Oeste, donde persigue a un forajido local, El Indio, por el asesinato de su hermana. El criminal utiliza un medallón musical que robó a la mujer como cuenta atrás para sus duelos, aprovechando la ventaja de saber cuándo terminan las campanadas. Mortimer forma equipo con el Hombre sin Nombre para acabar con la banda y repartirse la recompensa, utilizando un atraco planeado para engañar a los criminales, llevándoles justo donde ellos quieren.

Mientras el dúo consigue abatir a tiros a la mayor parte de la banda del forajido, el asesino atrapa a Mortimer desarmado y utiliza las campanadas para hacer una cuenta atrás hacia su muerte. Sin embargo, antes de que puedan terminar, aparece el Hombre sin Nombre, con el medallón de Mortimer en la mano, e iguala las probabilidades. Ahora armado, Mortimer supera fácilmente a El Indio y venga el asesinato de su hermana, cabalgando después hacia el atardecer mientras deja a su amigo para reclamar toda la recompensa. La escena es uno de los finales más infravalorados del cine, con la balanza de la justicia equilibrada, Manco con su recompensa y un Mortimer satisfecho cabalgando hacia su próxima aventura.

1 El enfrentamiento final dio a la trilogía un final perfecto

Tras llegar finalmente al cementerio de la Guerra Civil en busca del oro, el Hombre sin Nombre y Tuco se ven forzados a un tenso enfrentamiento con Ojos de Ángel. Como único hombre que sabe exactamente dónde está el oro, Manco escribe la ubicación en una roca y la deja en medio del círculo, los tres hombres se alejan para el enfrentamiento final. Con la partitura de Morricone sonando de fondo, el trío se mira fijamente, los cortes de cámara aumentan a medida que se muestran al público primeros planos de los personajes, con la tensión aumentando hasta el inevitable empate.

El enfrentamiento del trío es uno de los más famosos del cine y culmina brillantemente con la revelación de que el Hombre sin Nombre robó las balas de Tuco. La escena termina con el antihéroe abatiendo a Angel Eyes, que cae en una tumba vacía mientras Tuco tantea furioso su pistola. Con el villano muerto y su ruin socio desarmado, el antihéroe finalmente consigue su oro, lo reparte con el forajido como prometió, y cabalga con su fortuna - completando así la trilogía perfecta del Oeste.

  • Un puñado de dólares
  • Por unos dólares más

    Dos cazarrecompensas con las mismas intenciones se unen para localizar a un forajido mexicano fugado.

  • Lo bueno, lo malo y lo feo

    Una estafa de caza recompensas une a dos hombres en una incómoda alianza contra un tercero en una carrera por encontrar una fortuna en oro enterrada en un remoto cementerio.

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