¿Cuándo es el momento adecuado para que Xbox y PlayStation dejen atrás la última generación?

La nueva generación de consolas ha tenido unos primeros meses bastante emocionantes desde su lanzamiento en noviembre de 2020. PlayStation 5 está batiendo récords de ventas, situándose por delante de PlayStation 4 como el mejor lanzamiento de una consola de Sony, a pesar de la escasez mundial de hardware. La división de juegos de Microsoft parece tener una noticia positiva cada semana que sienta algún tipo de base para el futuro, ya sea con Xbox Game Pass, el crecimiento de xCloud o más adquisiciones importantes. Y juegos como Demon's Souls, The Medium, Returnal y Ratchet & Clank: Rift Apart solo están arañando la superficie en lo que respecta a lo que estas nuevas consolas son capaces de hacer.

Así que la pregunta es, ahora que nos acercamos a la marca de seis meses desde el lanzamiento del nuevo hardware, ¿es hora de que Microsoft y Sony comiencen a pasar oficialmente de la última generación y se centren en los juegos exclusivos de PlayStation 5 y Xbox Series X | S? Bueno, esa es una pregunta complicada, pero en su mayor parte, mi respuesta es no, todavía no.

Si echamos un vistazo a 2014, un año similar a 2021 por ser el primer año completo de una nueva generación de consolas, nueve de los 10 juegos más vendidos del año fueron transgeneracionales, con la única excepción de Super Smash Bros. para Wii U / 3DS. Si se observan las cifras del NPD del primer trimestre de 2021, y se eliminan las exclusivas de Nintendo, el panorama es similar. Desde un punto de vista financiero, sigue teniendo sentido que los editores atiendan a la mayor audiencia posible, por lo que grandes juegos como Hitman 3, Outriders y It Takes Two estuvieron disponibles en todas las generaciones.

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También hay que tener en cuenta que, a diferencia de la PS4 y la Xbox One, las nuevas consolas son completamente retrocompatibles con la generación anterior desde el principio, lo que significa que no hay necesidad de mantener las viejas consolas conectadas sólo para jugar a juegos como Nier Replicant, Persona 5 Strikers y el próximo Biomutant.

Pero, si bien es cierto que esta amplitud de miras tiene sentido en lo que respecta a los resultados, no cabe duda de que puede suponer una carga para los propios desarrolladores. Es difícil para los equipos tener que escalar un juego multigeneracional a tantas iteraciones diferentes de hardware. Estamos hablando de PS4, PS4 Pro, Xbox One, Xbox One S, Xbox One X, PS5, Xbox Series X y Xbox Series S. Y eso sin contar con el PC, las plataformas de streaming como Stadia y la Switch junto con lo que Nintendo pueda tener preparado para una actualización de hardware en los próximos meses. En un momento dado, los desarrolladores van a tener que seguir adelante, aunque solo sea por su propia cordura.

Thomas Puha, director de comunicaciones de Remedy, lo expresó de forma sencilla cuando dijo a IGN: "Siempre que estás en este punto de cruce de generaciones, para ser franco, apesta. Tienes que apoyar a la generación anterior, asegurarte de que canta, y luego lo que traigas a la próxima generación sigue estando limitado por las decisiones que tomaste hace años para la generación anterior. No es algo muy realista, que este viejo juego, simplemente vamos a rehacerlo todo y luego llevarlo a la next-gen". Puha remató: "No es una realidad para nosotros, porque literalmente estás quitando recursos que están construyendo los juegos futuros y mejorando el motor para el futuro."

Pero volvamos a centrarnos en nosotros, los consumidores de estas cosas. Sí, comprendo que, si has tenido la suerte de poder desembolsar 500 dólares en una nueva consola, te sientas inclinado a pensar como Kylo Ren. "Deja que el pasado muera. Mátalo, si es necesario". Pero el hecho es que la combinación de la pandemia mundial y la escasez generalizada de componentes clave significa que todavía no es fácil entrar en una tienda y comprar una de estas cosas, y algunos analistas creen que la escasez podría existir hasta bien entrado el año 2022. Y hasta que eso ocurra, la mayoría de los editores verán que no es prudente cortar por completo las bases instaladas que Sony y Microsoft han construido desde 2013.

Pero eso no significa que los juegos vayan a dar la sensación de estar reprimidos. Desafiaría a cualquiera a jugar a Resident Evil Village en una de las nuevas consolas y argumentar que no parece una experiencia de nueva generación. El fantástico viaje en montaña rusa de Ethan a través de las infernales vistas y sonidos de Rumanía es una de las cosas más bonitas que he jugado nunca, y punto.

¿Qué nos depara el resto del año, especialmente cuando nos acercamos a la avalancha de anuncios y revelaciones del próximo mes durante el E3? Bueno, eso también es una gran incógnita. Activision ha declarado que el próximo Call of Duty 2021, dirigido por Sledgehammer, está "construido para las experiencias de la próxima generación", sea lo que sea que eso signifique. Pero teniendo en cuenta la potencia de la franquicia en todas las generaciones, no puedo imaginarme un mundo en el que no se lance en las consolas más antiguas. Lo mismo ocurre con otros juegos que se esperan para 2021, como el nuevo Battlefield, que pronto saldrá a la venta.

Lo que será interesante es el mensaje que veamos de los desarrolladores y editores mostrando juegos durante el E3, especialmente cuando se trata de juegos que no jugaremos hasta 2022 y más allá. No es difícil imaginar que algunos de los juegos retrasados, como Far Cry 6, Gotham Knights y Hogwarts Legacy, acaben siendo exclusivos de la nueva generación. Después de todo, lo último que quiere cualquier editor es encontrarse en un escenario como el de CD Projekt en diciembre con las versiones de última generación de Cyberpunk 2077.

En cuanto a las primeras partes, es difícil leer las hojas de té cuando se trata de Sony Interactive Entertainment. Por cada exclusiva de PS5 como Returnal, Demon's Souls y Astro's Playroom, tenemos Spider-Man: Miles Morales, MLB The Show y Sackboy: Una gran aventura. Será interesante ver dónde aterrizan juegos como Horizon Forbidden West y el próximo God of War, independientemente de las declaraciones anteriores de Sony.

Preguntas similares giran en torno a Microsoft. El verano pasado, el jefe de Xbox, Phil Spencer, dijo que las exclusivas generacionales son "completamente contrarias a lo que son los juegos" y que esperaba que los juegos first-party lanzados en el primer o segundo año de la nueva generación también estuvieran disponibles para Xbox One. Pero muchas cosas han cambiado desde entonces, como el retraso de Halo Infinite hasta finales de este año. Mientras que proyectos más lejanos como Fable, Perfect Dark y gran parte de la lista no anunciada de Bethesda son casi con toda seguridad exclusivos de la serie X | S, será interesante ver qué ocurre con juegos más cercanos como Halo, Forza y Starfield.

Una vez que llegue 2022, deberíamos empezar a ver una migración mucho más generalizada a las exclusivas de nueva generación, salvo franquicias anualizadas como Call of Duty y juegos deportivos, y alguna que otra rareza como Persona 5, que salió simultáneamente para PlayStation 3 y 4 en 2017, un hecho que todavía me sorprende. Pero hasta entonces, mientras las consolas sigan siendo difíciles de encontrar en la naturaleza, las versiones de PS4 y Xbox One de los juegos sigan encabezando las listas de ventas, y los juegos intergeneracionales como Resident Evil Village sigan teniendo tan buena pinta, vamos a tener que esperar un poco más para adentrarnos plenamente en el futuro.