El gobierno mexicano multará a Ticketmaster por el caos en el concierto de Bad Bunny
El gobierno mexicano pretende multar a Ticketmaster después de que miles de aficionados no pudieran asistir al reciente concierto de Bad Bunny en el Estadio Azteca, con capacidad para 87.000 espectadores.
El espectáculo tuvo lugar a principios de este mes (9 de diciembre) y se suponía que las entradas estaban agotadas, pero la seguridad negó la entrada a miles de fans tras informarles de que sus entradas eran aparentemente falsas, duplicadas o canceladas por Ticketmaster.
Después de que las imágenes del concierto empezaran a circular por las redes sociales, Ticketmaster emitió un comunicado en el que culpaba a un "número sin precedentes de entradas falsas" de la debacle y prometía devolver el dinero a los fans afectados.
Ahora, la PROFECO, el organismo gubernamental mexicano encargado de la protección del consumidor, ha confirmado que impondrá a Ticketmaster una multa por el incidente, que podría ascender hasta el diez por ciento de los ingresos de Ticketmaster México en 2021. El director del organismo, Riccardo Sheffield, ha sugerido que la multa podría ascender a millones de pesos.
La PROFECO ya ha confirmado al menos 1.600 casos de entradas duplicadas y multará a Ticketmaster por "sobrevender" el concierto. El gigante de la venta de entradas es "el único responsable" del caos.
Ticketmaster ha negado las acusaciones, aunque está colaborando con la investigación.
Tras el incidente, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha pedido a Bad Bunny que ofrezca un espectáculo gratuito en la plaza del Zócalo de la ciudad y ha dicho que el gobierno incluso cubriría parte de los costes de producción.
Esto se produce en un momento en que Ticketmaster se enfrenta a problemas en Norteamérica, tras su desastrosa gestión de la venta de entradas para la gira "Eras" de Taylor Swift. La venta general se canceló debido a una "demanda extraordinariamente alta" y a un "inventario insuficiente de entradas restantes".
Más de una docena de aficionados han demandado a Ticketmaster, alegando que la empresa violó la Ley Cartwright de California y la Ley de Competencia Desleal de California, y los legisladores estadounidenses también han pedido que se emprendan acciones legales.
Desde entonces se ha confirmado que Ticketmaster tiene 170.000 entradas de Taylor Swift sin vender que se distribuirán en las próximas semanas.
