El mejor año de la historia de las bandas sonoras en los Oscar
Carter Burwell, Alexandre Desplat, Hans Zimmer, Jonny Greenwood y John Williams. Siete Oscar y un montón de nominaciones, además de un montón de premios y mundos completamente opuestos ofrecerán en la noche de los Oscar uno de los duelos más intensos, emocionantes y poderosos de la velada: las bandas sonoras nominadas a los premios de la academia este año son cinco joyas indispensables. Y hacía mucho que no nos encontrábamos ante cinco partituras de semejante nivel.
Han Zimmer - Dunkirk
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Un cronómetro, una olla a presión. La maldita guerra. A pesar de ser un habitual en los títulos punteros de los últimos años, el único Oscar que tiene el alemán data de El Rey León.
Dunkerque es ritmo y disciplina militar. Inmersión. Una hazaña bélica real indispensable.
John Williams - Los últimos Jedi
Cinco premios gordos, uno de ellos con la película original, detalle que, atención, convierte al veterano compositor uno de los favoritos de la noche: 40 años después de la primera entrega, Williams podría llevarse otro Oscar con la octava.
Alexandre Desplat - La forma del agua
Es una de las nominaciones que vienen incluida en el paquete de “película favorita porque tiene 13 pero posiblemente no se lleve ni la mitad”. Desplat es un grandísimo compositor que se llevó su primer premio hace un par de años con la fabulosa El gran hotel Budapest de su colega Wes Anderson.
Carter Burwell - Tres anuncios en las afueras
El compositor de los Coen desde el primer día, suma 100 composiciones y dos miserables nominaciones a los Oscar. Y la tristísima partitura de la película de Martin McDonagh es la segunda. Personalmente, uno de mis dos favoritos del año.
Jonny Greenwood - El hilo invisible
La cuarta colaboración del guitarrista de Radiohead con el director de Magnolia es su mejor banda sonora, un trabajo extremadamente clásico dentro de una carrera absolutamente experimental y demencial. Esta sí, amigos, es la mejor banda sonora del año. Indispensable.