El misterio real de la casa más embrujada del mundo
En 1924, Harry Houdini visitó una extraña rareza arquitectónica en el corazón del Silicon Valley de California. A pesar de ser mago de oficio, Houdini se dedicaba, en ese momento de su vida, a desacreditar lo que él consideraba falsos espiritistas y médiums. La propiedad, parcialmente demolida por el gran terremoto de San Francisco de 1906, tenía fama de estar embrujada, y ni siquiera el mismo Houdini podía sacudirse la sensación de que algo dentro de esos muros estaba mal, y renombró al edificio como "Winchester Mystery House" por la difunta Sarah Winchester, la mujer que la construyó y vivió en él.
Ha habido más de 12 millones de visitantes en la casa desde que su misterioso arquitecto murió en 1922. Parte reserva histórica, parte parque temático, la Winchester Mystery House ahora ha inspirado una nueva película de terror, Winchester, protagonizada por Helen Mirren.
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Hay espíritus acechando en los pasillos de la mansión Winchester. Pero ciertamente hay suficientes puntos de vista inquietantes en el interior: una escalera que conduce a ninguna parte, un motivo repetido del número 13 decorado con elaboradas decoraciones o una puerta de segundo piso que se abre al vacío.
Después de haber perdido primero a su bebé y luego a su esposo, la viuda heredera de Winchester dejó todo para ir a San José, California, entonces un área muy rural. Bajo la influencia de lo que muchos consideraron una locura y la mayoría, ahora, entendería como un dolor que lo consume todo, Sarah Winchester construyó una vida de reclusión centrada casi por completo en su gran proyecto: construir una casa renacentista en constante construcción. Antes de su muerte, Sarah y su esposo habían trabajado juntos para construir su gran casa en New Haven. Día tras día en una gran parcela de tierra en San José, ella la construyó.
Algunos dicen que el dolor personal de Winchester se agravó por su culpa por las vidas tomadas por los rifles que construyeron la fortuna de su familia, que ella creía que estaba maldita. Pero el historiador de la casa Winchester, Janan Boehme, descarta esta teoría: "La gente en aquel entonces no tenía un complejo de culpa masivo con las armas de fuego. Eran una herramienta útil, algo que las personas necesitaban para sobrevivir".
La verdadera Sarah Winchester era consciente de cómo su proyecto de construcción se veía desde fuera. En una carta de 1906 que escribió después de que el terremoto destruyera un tercio de su obra, confesó que la casa parecía construida por una persona loca. No está claro si Winchester en realidad estaba tomando las instrucciones de construcción de "espíritus", como diría la leyenda. Lo que sí era cierto era que tenía sesiones nocturnas ocasionales en una espeluznante torreta de la casa, donde se le entregaban nuevos planes de construcción a su capataz por la mañana. “Esos planes venían de la noche", dijo la guía turística de Winchester Nicole Calande con un brillo emocionado en los ojos.
La casa consta de 160 cuartos, incluyendo 40 habitaciones, 4 pisos, 476 puertas, 6 cocinas, 52 tragaluces y 2 salones de baile (uno de ellos sin acabar). También incluía 47 hogueras, 17 chimeneas (y restos de otras 2), más de 10.000 paneles de cristal, 2 sótanos, 3 ascensores y lámparas de gas que se encendían con un botón. Contaba con sólo una bañera y dos espejos en toda la casa, ya que según Sarah los fantasmas le temen a su propio reflejo. Había incluso baños que eran en realidad falsos.
La construcción se detuvo cuando Sarah falleció el 5 de septiembre de 1922 a la edad de 83 años. Hicieron falta ocho camiones hicieron falta al día durante seis semanas y media para vaciar toda la casa de muebles.
Fue subastada a principios del decenio de 1970, los propietarios de la casa la convirtieron en un museo para que el visitante pueda explorar los laberintos con historia de la misteriosa Mansión de la Señora Winchister.
