Las nuevas plagas de Crusader Kings 3 sacudieron mi casa real
añade dos elementos importantes al juego. El primero es el sentido del legado, con monarcas individuales que forjan sus propias leyendas dentro de tu gran dinastÃa. El segundo es mucho menos magnÃfico: la introducción de las plagas. Sin sorprender a nadie, están arruinando el dÃa a todos en mi reino medieval.
Cuando juego, me concentro en mi señor (o señora). Sus decisiones afectan a la posición y el destino de toda la dinastÃa, y cuando uno de ellos fallece, cede el trono a su heredero. La diversión llega cuando los nobles luchan por el territorio, desafÃan las pretensiones de los demás o intentan asesinarse mutuamente. No sólo tengo que gestionar campañas militares, sino también navegar por las intrigas de una corte real, manteniendo contentos a mis súbditos y vasallos. Es mucho trabajo, y las cosas empeoran cuando aparece una plaga.
Está la tristemente célebre peste negra, por supuesto, pero hay otras plagas y enfermedades menores que pueden echar por tierra mis complejos planes. Empecé una carrera en el sur de Irlanda y, mediante matrimonios tácticos, conseguà unir toda la isla y una gran parte de Inglaterra bajo mi estandarte. Y entonces apareció la plaga del romance. A pesar del nombre, mi reino no vio un repentino aumento de romances caprichosos. Fue una fiebre mortal, con tos y sudor, que acabó con tres de mis hijos y con gran parte de mi ciudadanÃa.
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Por suerte, contaba con un gabinete lleno de profesionales que podÃan ayudarme a desenvolverme en este asunto. Lo que me sorprendió fue que algunas de sus sugerencias reflejaban debates actuales de nuestra reciente pandemia. Algunos de mis asesores me dijeron que debÃa cerrar las cosas, ponerlas en cuarentena y, a continuación, aplicar un tratamiento médico agresivo. Sin embargo, me advertÃan de las consecuencias de tal elección, concretamente una economÃa muy maltrecha. TenÃa que elegir si tomar medidas, y cuán severas debÃan ser esas medidas. En mi prisa por llenar mis arcas de oro y mantener mis lÃneas comerciales, opté por un apoyo mÃnimo. El tiro me salió por la culata y mis pobres campesinos acabaron pagando el precio.
Algunas cosas resultan familiares y modernas, pero otras partes de la representación de las plagas son plenamente medievales. Cuando llegó la peste romántica, tuve la opción de bloquear mi reino, pero también de recluir a mi familia y mantenerla a salvo. Decidà que lo que era bueno para el ganso era bueno para el ganso, y ya que dejaba que el pueblo se moviera libremente, era justo que la familia real estuviera igualmente despreocupada. Después de todo, yo tenÃa un médico real, asà que estarÃamos bien... ¿no?
El médico fue incapaz de curar a mis hijos con técnicas punteras como la "sangrÃa" y la "oración", asà que cuando mi actual reina enfermó, me entró el pánico. Pedà el tratamiento más drástico disponible, y el médico intentó extirparle la carne afligida de la cara. Asà que ahora mi reina tiene que gobernar su reino plagado de plagas con una máscara de hierro. ¡No está bien!
En el lado positivo, mis enemigos están igualmente afligidos por la enfermedad y la muerte. Eso es lo bueno de las plagas: que atacan por igual. Puede que me falten unos cuantos hijos y una cara, pero no dejaré de conquistar y construir un legado, y eso es lo bonito.