Este constructor de ciudades vikingas incluye combate RTS e incursiones

El número de personas que juegan a Valheim ha disminuido considerablemente en el último mes. No es algo que deba preocupar, ya que mucha gente ha abandonado el juego de supervivencia vikingo por ahora, pero estoy seguro de que cuando llegue la primera gran actualización de Valheim, Hearth and Home, volverán en tropel a por más. Ese es mi plan personal, al menos.

Mientras tanto, otro juego de vikingos está a punto de salir en Acceso Anticipado. Se llama Frozenheim, y aunque es un constructor de ciudades con combate RTS más que un juego de supervivencia, puede ofrecerte otra ambientación vikinga en la que sumergirte.

Se describe como un "sereno constructor de ciudades nórdicas" y se siente absolutamente sereno cuando me concentro en crear mi asentamiento. Empiezo con una casa larga del jarl y un puñado de ciudadanos, y construyo un campamento de madera, cabañas de pesca y caza, una estación de recolección (de piedra), y luego un campo de entrenamiento para empezar a crear algunos soldados. Construyo algunas casas para aumentar mi población, y también hay molinos de viento para los campos de trigo y las granjas, aunque no generarán recursos en los duros inviernos que cubren el mundo de nieve y hielo.

Este constructor de ciudades que vive en mi escritorio me ha convertido en el peor casero del mundo

Tengo muchas ganas de jugar a este constructor de ciudades que te da 30 minutos para escapar de la Tierra

Me gusta ver a mis aldeanos ocuparse de sus asuntos, talando árboles, remando barcos de pesca y tirando de carros de madera. Los edificios también son muy bonitos, y cuando las estaciones cambian y la nieve cubre el suelo, mis pequeños trabajadores vikingos se abren paso a través de la nieve que les llega al pecho para llevar a cabo sus tareas. Me recuerda un poco a Frostpunk cuando crean caminos alrededor del asentamiento a través de la nieve profunda.

Pero la serenidad del trabajo vikingo no dura mucho. Con algunos exploradores y guerreros armados con lanzas y hachas, puedo empezar a explorar el mapa alrededor de mi asentamiento y levantar la niebla de guerra. Y hay mucha guerra esperando debajo de ella. A medida que exploro me encuentro con pequeñas misiones, como una aldea cercana que necesita protección contra los bandidos. Tengo que rastrear el bosque para encontrarlos y luego ir a la batalla. O, más probablemente, crear unas cuantas unidades de guerreros más en mi base antes de que los supere en número. Mis exploradores tienen la capacidad de enviar un águila para descubrir puntos del mapa sin tener que poner el pie en ellos, y mis unidades con hachas tienen una habilidad berserker que puedo usar para hacerlas más rápidas y mortales, aunque su defensa se vuelve más débil.

Mientras estoy cazando bandidos, mi asentamiento es asaltado por enemigos vikingos que llegan a la costa en barcos y empiezan a lanzar antorchas a mis encantadores edificios. Hago volver a mi ejército y los derroto, pero en cuanto vuelvo a salir para ocuparme de la situación de los bandidos, llega otro grupo de asalto. Y luego otro. Pronto me encuentro con que me estoy quedando sin guerreros, y no tengo mano de obra disponible para entrenar más. Desbloqueo la habilidad de formar una especie de brigada voluntaria contra los asaltos formada por trabajadores, y son muy valientes, corriendo con sus martillos para luchar contra los invasores, pero no pueden evitar que mi casa larga acabe ardiendo hasta los cimientos.

Vuelvo a empezar desde cero, esta vez construyendo una bonita muralla de madera puntiaguda alrededor de mi asentamiento, que con suerte mantendrá alejados a los invasores hasta que pueda construir un ejército lo suficientemente grande como para proteger la aldea y tener un grupo que pueda buscar bandidos en el bosque. No funciona, probablemente porque olvidé por completo asignar a algunos de mis aldeanos a trabajar en la puerta.

Un muro gigante, una puerta enorme, y los asaltantes simplemente entran. Unas cuantas batallas y asaltos más tarde, mi casa larga vuelve a quedar reducida a cenizas.

Bueno, al menos no hay trolls intentando derribar mi asentamiento como en otros juegos vikingos que podría nombrar. Y a pesar de mis repetidos fracasos en Frozenheim, sigo disfrutando. Sólo tengo que encontrar la manera de proteger mi aldea adecuadamente pero seguir teniendo suficientes guerreros vikingos para recorrer el mundo en busca de bandidos y más recursos. Ni siquiera he vivido lo suficiente como para construir algunos barcos y hacer algunas incursiones por mi cuenta. Pero pienso hacerlo.

Además del modo de juego libre que he estado usando, también hay un modo de campaña en Frozenheim, con una historia, misiones y objetivos. Tendrá un modo multijugador en línea -tanto PvP como cooperativo- que parece que también podría ser interesante. Frozenheim entrará en Early Access la próxima semana, el 20 de mayo.

Y si los vikingos no son lo tuyo, hace poco escribí sobre otros interesantes juegos de construcción de ciudades. Elige el que quieras.