Explicado el final de 'Megalópolis': ¿queda intacta la visión utópica de César?
Megalópolis, la fábula épica de Francis Ford Coppola, ya está en los cines, pero ¿se mantiene intacta la visión de la utopía del personaje de Adam Driver al final de la película?
El drama de ciencia ficción se estrenó en los cines el viernes 27 de septiembre y está ambientado en una versión alternativa de la América actual, en la que el arquitecto futurista Cesar Catilina, interpretado por Driver, que tiene la capacidad de detener el tiempo, choca con el alcalde conservador de Nueva Roma, Franklyn Cicero (Giancarlo Esposito).
La película también está protagonizada por Aubrey Plaza, Shia LaBeouf, Jon Voight, Nathalie Emmanuel, Laurence Fishburne, Talia Shire y Jason Schwartzmann, y se estrenó en el Festival de Cannes en mayo.
Megalópolis ha sido un proyecto apasionante para el director de El Padrino y Apocalypse Now desde principios de la década de 1980, pero se ha enfrentado continuamente a problemas financieros. Ante la reticencia de los grandes estudios, Coppola optó por financiar la película él mismo, vendiendo sus bienes personales, entre ellos parte de su imperio vinícola.
El proyecto ha estado plagado de polémicas: una extra de la película declaró que se quedó "en estado de shock" tras ser besada por Coppola en el plató, y un tráiler que incluía citas falsas de críticos provocó el despido de un asesor de marketing.
También ha recibido críticas dispares, incluida una reacción un tanto hostil en Cannes. En lacrítica de dos estrellas de NMEsobre Megalópolis, Lou Thomas escribió: "Toda la obra es tan desigual, que a veces es como ver a un niño pequeño al que se le da rienda suelta como decorador de interiores. Sólo porque puedas, no significa que siempre debas".
El final deMegalópolis explicado: ¿está intacta la visión utópica de César?
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El protagonista de la película, César Catilina, cree tener un nuevo material bioadaptativo, Megalon, que cambiará el mundo, y desea utilizarlo para construir "Megalópolis", una ciudad utópica del futuro.
Sin embargo, su visión se topa con la feroz oposición del alcalde Cicerón, que difama a César difundiendo información sobre la muerte de su esposa y la posterior desaparición de su cadáver.
A medida que la película se acerca a su fin, las protestas han invadido Nueva Roma, impulsadas por Clodio, el amargado primo de César. Clodio, sin embargo, acaba siendo asesinado por los manifestantes, tras ser herido por Craso, el acaudalado tío de César.
César pronuncia un apasionado discurso sobre las posibilidades de un futuro mejor y se gana a la multitud, y Craso se compromete a apoyar económicamente la construcción de la Megalópolis de César.
La película termina con una escena ambientada en la ya construida Megalópolis, donde Cicerón y César parecen reconciliarse. César y su esposa Julia, al filo del Año Nuevo, detienen el tiempo y todo a su alrededor queda congelado, excepto su nueva hija.
En este momento culminante, César parece haber cumplido la visión utópica por la que había abogado. La corrupción y la codicia que habían asolado Nueva Roma parecen haberse resuelto.
El multimillonario amoral Crassus incluso ha decidido que necesita ser visto como un buen hombre, a pesar de que acaba de matar a su esposa Wow Platinum. Su aparente altruismo, sin embargo, es claramente un acto de autoconservación para proteger su reputación.
El momento final ofrece una sensación de esperanza, pero también reta al espectador a preguntarse qué ocurrirá a continuación: ¿se descontrolará el ego de César como creador benévolo de Megalópolis? ¿Qué significa que su hija no se haya visto afectada por la pausa en el tiempo?
La película ofrece una lectura mordaz de la cultura occidental contemporánea y de la depravación de su clase dirigente, pero también parece ofrecer al público la posibilidad de la esperanza, como si preguntara al espectador si aún tiene en sí mismo la capacidad de creer que las cosas pueden ser mejores de lo que son.