Fallece George A. Romero, muerto el padre de los zombies
Triste día de luto para los fans del cine de terror fantástico con el fallecimiento George A. Romero, muerto el padre de los zombies
Ya avisaban los expertos en las estadísticas conforme nombres tan arraigados en nuestra cultura como los de Christopher Lee, David Bowie, Alan Rickman, Prince, Leonard Cohen, Robin Williams, Carrie Fisher o John Hurt se sumaban a las esquelas. Aquello no era un año de infortunio. Poco tenía que ver con que el número 2016 estuviera maldito ni nada remotamente parecido. Los números no fallan, y aquella trágica suma de muertes dentro del mundo de la cultura era simple producto de la probabilistica, teniendo en cuenta el periodo temporal en el que emergieron la mayor parte de las grandes figuras que construyeron el imaginario occidental.
Fallece Hugh Hefner, muerto el padre fundador de Playboy
Fallece George Gaynes, padre de âPunky Brewsterâ
Imaginario que hoy se queda un poco más huérfano al perder a uno de sus grandes arquitectos. Porque no, George A. Romero no inventó a los zombies. Ni siquiera fue responsable de la primer película de los mismos, pero sí de dar vida a los cadáveres putrefactos que llevan arrastrándose por nuestras pesadillas desde 'La Noche de los Muertos Vivientes' hasta 'The Walking Dead'. Nacer a las puertas del declive de uno de los barrios neoyorkinos más afectados por la crisis económica de los años treinta probablemente ofrezca algo de contexto a la temática sobre la que ha girado la mayor parte de su obra.
Era un 4 de febrero de 1940 cuando George Andrew Romero llegaba al mundo, como hijo de un padre cubano con orígenes gallegos y una madre lituana. Su insaciable pasión por el séptimo le hizo moverse con frencuencia entre su barrio y los cines y establecimientos de alquiler de Manhattan, convirtiéndose en un versado furtivo de rarezas cinematográficos, en un mapa marcado por la pobreza, el hambre, la imparable degradación urbana, la vida nocturna y las bandas callejeras.
Así que cuando tras graduarse en Universidad Carnegie Mellon de Pittsburg él, John Russo y Russell Streiner decidieron romper la apatía sumergiéndose en el género de horror y el voraz apetito del público de la época por lo sórdido y extraño, el director de 'La Noche de los Muertos Vivientes' decidió combinar su experiencia en el entorno de su infancia con su pasión por 'Soy Leyenda' de Richard Matheson, dando resultado uno de los clásicos más relevantes del cine contemporáneo. Con un presupuesto que inicialmente no superaba los 6.000 $ -pero que finalmente termino engordándose con inversores externos hasta alcanzar los 114.000-, George A. Romero llevaría a cabo aquella historia en la que una extraña radiación provocaría que los muertos emergieran de sus tumbas para atormentar a los vivos, y que tras su estreno el 1 de octubre de 1968 se convertiría en uno de los films más rentables de la Historia al conseguir recaudar 30 millones de dólares de aquella época.
Sin tener nunca la intención de llamar zombies a aquellos ghouls que perseguían a los protagonistas de 'La Noche de los Muertos Vivientes', el fenómeno de masas desencadenado por su película terminó derivando en que aquellos monstruos putrefactos cobrasen vida propia, convirtiendo a Romero en el padre del género zombie, mientras continuaba experimentando con el horror. Películas como 'La Estación de la Bruja' o 'The Crazies' -gran inspiración de 'Crossed' de Garth Ennis- darían pie a la continuación de la saga que le lanzó al estrellato con 'El Amanecer de los Muertos Vivientes' y 'El Día de los Muertos'.
Junto a 'La Noche de los Muertos Vivientes', aquellas dos películas daban forma a la trilogía zombie original que había concebido junto a Russo y Russell, desencadenando el primer gran holocausto en el que los muertos se alzaban desde sus tumbas, y que se extendió con una imparable virulencia a lo largo de las décadas de los setenta y ochenta. Cargada de un fuerte componente satírico, mucho se ha hablado sobre el símbolismo de esta sega. Desde el miedo a la pobreza o la muerte a la histeria consumista, pasando por las temibles plagas infecciosas que habían asolado a la humanidad en el pasado.
Pero lo que si quedaba claro es que habían credo uno de los grandes iconos del terror desde el 'Drácula' de Bram Stocker y 'Frankenstein' de Mary Shelley con sus películas de zombies, y desde entonces el nombre de George A. Romero quedó para siempre vinculado al nuevo género al que habían dado vida. Participando en otras locuras como las siempre reivindicables 'Knightriders', la antología de terror 'Creepshow', 'Monkey Shines (Atracción Diabólica)', 'Los Ojos del Diablo' o 'La Mitad Oscura'.
Tras estos proyectos Romero entraría en un largo parón cinematográfico en el que sus proyectos influyeron a otros muchos, y que únicamente abandonaría para rodar un comercial par la saga de videojuegos 'Resident Evil' (claramente inspirada en su saga de los muertos). Con Capcom en los videojuegos, '28 Semanas Después' de Alex Garland en el cine y 'The Walking Dead' de Robert Kirkman primero en el cine y después en la televisión, el terreno baldío que fueron los noventa para los muertos vivientes dieron pie a una nueva era de esplendor en pleno siglo XXI, en el que el artífice de la película con la que empezó todo se permitiría volver a dirigir.
Así nacieron proyectos como 'El Rostro de la Venganza', a la que seguiría el regreso a la saga que le lanzó a la fama con 'La Tierra de los Muertos Vivientes', 'El Diario de los Muertos' y 'La Resistencia de los Muertos'. Esta fue la última película que llevó a cabo, antes de expandir aun más la saga, uniendo fuerzas con Marvel Comics con 'El Imperio de los Muertos'. Con planes para adaptar dicho cómic en una serie de televisión que -desgraciadamente- nunca llegará a ver, George A. Romero no solo fue el padre de las películas de zombies tal y como las entendemos hoy, sino que su contribución a las mismas siempre ha estado varios pasos por encima de los demás que se han acercado al género.
Lejos de limitarse a una reiteración de la fórmula como otras sagas a las que siempre les ha achacado perderse en la periferia, Romero siempre trató de llevar a sus criaturas un paso más allá, creando una insólita mitología, que nunca ha escondido ni su carácter desafiante ni su incendiaria carga social. Temas como el racismo, la discriminación de clases o lo fácil que es convertir a la humanidad en un arma contra la propia humanidad nunca han faltado en sus relatos cargados de humor negro.
Hoy, uno de los grandes padres de la ficción contemporanea nos deja a los 77 años a consecuencia del cáncer de pulmón. Siempre nos quedará el recuerdo de su obra, a sabiendas de que -como nos enseñó- la muerte no siempre es el final de las preocupaciones.
Desde aquí, nuestro más sincero adiós a George A. Romero. Muerto el padre de los zombies, dejando ras de sí una obra que nunca podremos olvidar.