La etapa de Call of Duty en Battle.net fue supuestamente un "rotundo fracaso"

Durante cuatro años, los jugadores de Call of Duty para PC tuvieron que comprar y jugar a través de la plataforma de distribución digital Battle.net de Blizzard. Sin embargo, este acuerdo terminó en 2022 por ser un "fracaso estrepitoso", según un documento judicial de Microsoft publicado recientemente.

Este hecho se ha producido en el marco de la actual disputa legal entre Microsoft y la Comisión Federal de Comercio sobre su propuesta de adquisición de Activision Blizzard. Al parecer, los datos revelaban que el número de usuarios activos mensuales de los juegos de Activision Blizzard ascendía a 35 millones a finales de 2018. Sin embargo, a finales de 2021, los usuarios activos mensuales habían descendido a 22 millones, a pesar del éxito comercial duradero de Call of Duty.

A través de PC Gamer, Microsoft llegó a la conclusión de que Steam era una opción mucho más rentable para Call of Duty y que el tiempo en la propia plataforma de Blizzard impedía que la serie obtuviera los beneficios que el editor deseaba. Ergo, Activision Blizzard dejó de poner Call of Duty en Battle.net con el lanzamiento de Call of Duty: Modern Warfare 2.

"El intento de Activision de llevar las ventas digitales de Call of Duty para PC en exclusiva a su plataforma Battle.net fue un fracaso estrepitoso", explicaba. "Antes de 2018, Activision vendía versiones digitales de títulos de Call of Duty para PC en la exitosa plataforma Steam de Valve. En 2018, Activision decidió sacar el juego de Steam y hacerlo disponible exclusivamente en Battle.net, en gran medida en un esfuerzo por atraer usuarios a la propia plataforma de Activision y hacerla crecer". Los usuarios activos mensuales ("MAU") de Battle.net se mantuvieron relativamente planos durante el periodo en el que tuvo acceso exclusivo a las ventas digitales de Call of Duty en PC, desde 2018 hasta 2022."

Además, esta admisión actúa como argumento a favor de la adquisición de Activision Blizzard por Microsoft, ya que es una prueba de que restringir el acceso de los jugadores a Call of Duty va en contra de sus intereses.

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