Las 13 mejores películas de piratas del cine
Bucaneros, fantasmas, espaciales o informáticos, la figura del pirata es un seguro de vida, ya sea para hacer cine de terror disfrazado de fábula, como hizo John Carpenter en La Niebla, o con los Muppets, protagonistas de un montón de aventuras y adaptaciones, entre ellas su fiel y particular visión de La isla del tesoro. Ha sido difícil elegir la selección de hoy, y hemos dejado fuera algunas joyas pasadas por modernizar un poco el asunto e incluir presente y futuro, así que sin más dilación vamos con las 13 mejores películas de piratas del cine.
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La obra de Sir James M. Barrie ha sufrido y sufrirá infinitas variaciones llenas de talento, dólares y magia. Eso sí, por más que nos pese, ni Spielberg ni P.J.Hogan ni el talento de Joe Wright se han aproximado al encanto colorista e inmortal de la versión Disney de 1953. Menos infantil de lo que parece, llena de vida y tan incorrecta como era la sociedad de entonces. Una obra maestra que vivirá eternamente. ¿Qué necesidad tenemos de seguir con la animación 3D cuando hace casi setenta años la animación brillaba como aquí?
Mi amigo el fantasma (Blackbeard's Ghost)
Otra vez Disney, otra vez piratas y otra vez una inagotable fuente de diversión. Con el inmortal Dean Jones aguantando las perrerías de un Barbanegra irrepetible donde Peter Ustinov disfrutó más que en toda su filmografía, Mi amigo el fantasma sigue siendo una de las comedias más desternillantes de la historia del Disney de imagen real. El campeonato de atletismo es para ahogarse entre carcajadas. ¡Hala Godolphin!
Piratas (Pirates)
Los piratas de Polanski son como sus vampiros o sus personajes torturados: clásicos. Tanto como la distribución a cargo de Cannon Films, que no pudo hacerse con la producción, (Polanski nunca ha sido un ingenuo precisamente) donde Walter Matthau salía de su zona de confort, más o menos, para desatarse como desagradable gruñón psicópata de alta mar.
Piratas del Caribe: La maldición de la perla negra (Pirates of the Caribbean: The Curse of the Black Pearl)
Gore Verbinski, director extraordinario, tuvo que alistarse en la tropa Disney para poder recaudar cientos de millones en todo el mundo, jugada que no salió con la infinitamente superior El llanero solitario y que devolvió al ostracismo a uno de los mejores directores del momento. Si tenemos en cuenta que aquí se trata de llevar al cine una atracción de parque de recreo, no hay duda: estamos ante una obra maestra.
¡Piratas! (The Pirates! In an Adventure with Scientists!)
Hazme caso: no hay nadie, no existe nadie, como Aardman. La productora británica sigue empeñada en demostrar que la plastilina es el material del que están hechos los sueños. Wallace & Gromit, Chicken Run, la oveja Shaun… el futuro promete ser tan brillante como siempre.
Captain Phillips
Una vez más, un prodigio de montaje cortesía de Paul Greengrass con unas interpretaciones de ensueño. La primera incursión de piratas actuales y modernos en la lista. Piratas con metralletas y alta tensión. Mejor de lo que crees y enorme en su formato diminuto.
Blackhat - Amenaza en la red
Michael Mann, el esteta, puso su sentido del horterismo bien entendido a una historia real que mostraba otro tipo de pirata más temido hoy día: el pirata informático. Vapuleada por casi todo el mundo, la película es una de las más violentas propuestas de su último cine y un estupendo complemento a esa obra maestra suya que no es Heat, no, es Miami Vice.
Guerreros del espacio (The Ice Pirates)
Si eres fan de Guardianes de la Galaxia tal vez deberías probar con esta muy loca comedia espacial con un reparto lleno de rostros populares que bebía de las fuentes de Star Wars o Mad Max para terminar siendo casi una parodia a lo Mel Brooks.
El halcón y la flecha (The Flame and the Arrow)
Uno de los directores más importantes del cine fantástico se pone al servicio de un trapecista temible y burlón en una encantadora película de piratas malabaristas con un sentido de la maravilla que se perdió para siempre hace casi un siglo. El Dardo Bartoli de Burt Lancaster pasó a la historia, claro.
Stardust
Este año cumple una década la fabulosa adaptación de uno de los trabajos más amables de Neil Gaiman. Una aventura divertidísima y desenfadada donde todo el mundo se lo pasa como si estuviera en una fiesta de disfraces. Épica, mágica y emocionante. La princesa prometida para una nueva generación.
La princesa prometida (The Princess Bride)
La película por la que todo el mundo recuerda a Rob Reiner (con permiso de Cuando Harry encontró a Sally) y la película favorita de gran parte de una generación que necesitaba su venganza romántica y mágica. (Aunque nadie lo reconozca, Stardust es mejor)
El planeta del tesoro (Treasure Planet)
Solo por ese cruce imposible de intenciones merece la pena ser redescubierta: el clasicismo de Disney se topaba con la leyenda original de Robert Louis Stevenson para crear magia steampunk futurista de space ópera. Tan imposible que resulta encantadora.
Los Goonies
A pesar de todo lo que hay en la peli, de la crisis inmobiliaria, los problemas familiares, los desahucios y las bandas criminales, la aventura de los Goonies no deja de ser una película de piratas. Que no se te olvide.
