Los 10 personajes más maduros de Harry Potter

Los personajes de Harry Potter pasaron por muchas cosas desde pequeños. Los magos malvados atacaban su colegio cada año, y ellos vivían en un miedo perpetuo hasta que se levantaron y ayudaron a derrotar a Voldemort y a los mortífagos. Este trauma hizo que muchos alumnos de Hogwarts se convirtieran en personas increíblemente maduras para su edad.

Además, algunos personajes eran mayores y adquirieron sabiduría a través de años de aprendizaje y práctica de sus habilidades. En definitiva, muchos personajes eran increíblemente maduros, ya sea debido a experiencias traumáticas que les obligaron a crecer demasiado rápido, a actos desinteresados para salvar el mundo o a años dedicados a convertirse en mejores magos y a poner a los demás en primer lugar.

Neville Longbottom era un niño torpe, pero también era más valiente que la mayoría. Gritó al trío en su primer año, temiendo que perdieran más puntos de la casa Gryffindor. También se unió a sus amigos en viajes peligrosos, como la batalla en el Departamento de Misterios.

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Cuando el trío dejó Hogwarts, reunió a los estudiantes para reformar el Ejército de Dumbledore y se enfrentó al propio Voldemort, algo que incluso los adultos tenían demasiado miedo de hacer. Además, se enfrentó a la pérdida de sus padres por sí mismo, una tarea difícil. Aunque Neville tenía sus defectos, era uno de los alumnos más maduros de Hogwarts, incluso desde su primer año.

La madurez de Albus Dumbledore procedía de décadas de práctica de la magia y de experiencias vitales que lo convirtieron en uno de los magos con más talento del mundo. Con esa habilidad llegó una plétora de sabiduría y grandes consejos, que con frecuencia daba a Harry. Sin embargo, la tristeza salpicó los primeros años de la vida de Dumbledore, con la muerte de su madre y su hermana pequeña y la batalla contra su aliado más cercano, Grindelwald.

Dumbledore utilizó esas dificultades para convertirse en un hombre mejor y más fuerte y llevó su madurez hasta sus últimos años. Al final, tomó muchas decisiones difíciles por el bien común, como ordenar a Snape que lo matara para mantenerse a salvo él y Draco.

Hermione Granger siempre fue la bruja más brillante de su edad. A pesar de haber nacido muggle, mostraba más habilidad y talento natural que cualquiera de sus compañeros. Estudiaba constantemente y tomaba una cantidad exagerada de clases, tratando de absorber toda la información posible.

Hermione solía ser la voz de la razón, especialmente para Harry y Ron. Los mantenía a raya en la medida de lo posible, pero se ponía a prueba cuando era necesario para evitar que se metieran en problemas. Además, tuvo que tomar la dura y madura decisión de borrar la memoria de sus padres y enviarlos al otro lado del mundo para mantenerlos a salvo de Voldemort, quedando ella huérfana.

Remus Lupin estaba en los Merodeadores con James Potter, Sirius Black y Peter Pettigrew. Los tres últimos disfrutaban gastando bromas a los demás, especialmente a Severus Snape. Sin embargo, Lupin permanecía en un segundo plano estudiando, negándose a participar en las bromas.

Aunque Snape seguía odiándolo, Lupin era lo suficientemente maduro como para no participar en las tácticas mezquinas de sus amigos. Décadas más tarde, Lupin volvió a Hogwarts como el mejor profesor de Defensa contra las Artes Oscuras de Harry. Tras su paso por el colegio, se unió a la Orden y ayudó a mantener a Harry a salvo, dando finalmente su vida en la lucha para detener a Voldemort y a los mortífagos.

Harry Potter se enfrentó a dificultades toda su vida, empezando por el asesinato de sus padres. Era un estudiante típico en Hogwarts, excepto por su batalla anual contra el mal. Primero, a los once años, Harry vio morir a su profesor de DADA. Luego, a los doce, luchó contra un basilisco gigante que petrificó a sus amigos.

Cada año se volvía progresivamente más peligroso hasta la batalla final, en la que se sacrificó, eligiendo morir para derrotar a Voldemort. Afortunadamente, sobrevivió y pasó a vivir una vida feliz, pero las situaciones oscuras y peligrosas acribillaron su adolescencia, obligándole a crecer demasiado rápido. Desgraciadamente, Harry y sus amigos nunca tuvieron una verdadera infancia, pero como resultado, fue increíblemente maduro.

Regulus Black era el hermano menor de Sirius y un mortífago antes de la Primera Guerra de los Magos. Admiraba los ideales de Voldemort, ya que sus padres eran estrictos idealistas de sangre pura. Sin embargo, empezó a ver los verdaderos colores del Señor Tenebroso cuando Voldemort dio por muerto al elfo de la casa Black, Kreacher.

Entonces, Regulus fabricó un falso medallón de Slytherin y robó el verdadero, pidiendo a Kreacher que lo destruyera y evitara la inmortalidad de Voldemort. Después de beber el veneno, los Inferi lo arrastraron a su muerte bajo el agua. Una vez que se dio cuenta de hasta dónde llegaría Voldemort para conseguir lo que quería, Regulus actuó con increíble madurez, sacrificando su joven vida para desbaratar los planes del Señor Oscuro.

Minerva McGonagall era la talentosa profesora de Transfiguración de Hogwarts que trataba a cada alumno con justicia, castigándolos y elogiándolos como se merecían, incluido Harry. El amor duro era su especialidad como profesora, pero también era una gran amiga y aliada de sus compañeros de trabajo, incluso de los que no le caían necesariamente bien.

Por ejemplo, no era una fanática de Trelawney y, sin embargo, la defendió ante la falta de respeto de Umbridge. McGonagall exigía a todo el mundo el máximo nivel, y su valentía y liderazgo la llevaron a ella y al colegio durante la Batalla de Hogwarts. Después, se convirtió en una de las directoras más exitosas que había visto el colegio.

Luna Lovegood era la extraña y excéntrica Ravenclaw que a menudo lucía extraños accesorios y cazaba criaturas imaginarias. Sus comportamientos ligeramente diferentes la convirtieron en el blanco de los matones, que la llamaban repetidamente con nombres como Looney Lovegood. Robaban sus objetos personales, los escondían por el castillo y se distanciaban de ella.

Sin embargo, Luna nunca dejó que los demás la hicieran cambiar de opinión. Era ella misma sin complejos y nunca cambió. En cambio, Luna se daba cuenta de que los acosadores la atacaban debido a sus propios problemas internos, por lo que se compadecía de ellos. Hace falta una verdadera madurez para que una niña de esa edad mire más allá de los acosadores, no se sienta nunca insegura y se dé cuenta de que ella no era el problema; lo eran ellos.

Molly Weasley era la madre feroz y leal cuyo amor nunca flaqueaba. Tenía siete hijos biológicos y adoptó extraoficialmente a Harry y Hermione en su casa. Los dos eran bienvenidos en cualquier momento, y ella los alimentaba, albergaba y amaba como si fueran suyos.

Molly sabía que Harry nunca había experimentado el amor después de la muerte de sus padres y, por lo tanto, lo colmaba de él cada vez que podía. Incluso viajó a Hogwarts para visitarlo en el Día de la Familia del Torneo de los Tres Magos, pues sabía que no había nadie más para apoyarlo. Pero, independientemente de las circunstancias, siempre puso a todos sus hijos en primer lugar y los amó sin medida, aunque la decepcionaran.

Rubeus Hagrid tenía posiblemente el mayor corazón de todos los personajes de Harry Potter. Amaba a todas las criaturas mágicas con las que entraba en contacto, aunque fueran peligrosas. Amaba especialmente a Harry, Ron y Hermione, a quienes a menudo proporcionaba un lugar seguro y palabras de ánimo y sabiduría. En particular, fue la única persona que pudo hacer que Hermione se sintiera mejor después de que Draco la llamara Mudblood.

Hagrid tuvo una vida dura tras perder a su padre a una edad temprana y ser expulsado por algo que no hizo. Sin embargo, encontró la alegría de ayudar a Harry e incluso se jugó el cuello muchas veces sin rechistar para mantener a los niños a salvo. Estuvo en Azkaban, estuvo a punto de morir a manos de los gigantes y cargó con lo que creía que era el cadáver de Harry. Sin embargo, a pesar de todo lo que pasó Hagrid, salió adelante y fue una fuente constante de consuelo y sabiduría para el trío.