Los desarrolladores de juegos siguen matando (virtualmente) mis barrios favoritos

Al arrancar, hice lo que haría cualquier neoyorquino que se precie: Me dirigí hacia mi parte favorita de la ciudad lo antes posible, para ver cómo Insomniac Games había recreado el lugar. En mi caso, esto significaba desviarme hacia el sur de Brooklyn, mientras Sandman causaba estragos en la infraestructura del distrito financiero de Manhattan. Sin embargo, cuando pasé por debajo de los arcos góticos del puente de Brooklyn para ver de lejos las vigas de acero y las grúas de los estibadores de Red Hook, la vista me confirmó lo que en el fondo me temía: Mi barrio favorito ni siquiera estaba allí.

Una decepción similar se apoderó de mí en 2016. Allí estaba yo, recorriendo las calles del San Francisco de entonces en una moto robada, empuñando mi DualShock 4 en el salón de mi casa del distrito de Sunset, con mis compañeros de piso observando absortos cómo me acercaba al lado oeste de la península, esperando ansiosos el momento en que pudieran exclamar: "¡Ahí está!". Pero los mercados de agricultores, los pintorescos cafés y las intermitentes dunas de arena del barrio más grande de la ciudad nunca aparecieron. Ubisoft lo había aplastado todo en nueve míseras manzanas.

La audacia me ofende hasta el día de hoy.

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Bromas aparte, ¡lo entiendo perfectamente! En términos de videojuegos, la enorme cuadrícula de casas en bloque de Sunset sería un patio de recreo tan atractivo como un mal mapa de Halo Forge. Red Hook, que en su día fue el puerto más activo del mundo pero que ahora es un lánguido tramo de la fachada portuaria de Nueva York, es anatema para la emoción de Spidey girando alrededor de una metrópolis bulliciosa, por muy cultural y culinariamente maravilloso que sea el barrio. Incluirlo también ampliaría los límites del mapa de Insomniac, que ya es bastante grande.

Este tipo de cosas me fascinan: Al crear un facsímil digital de un lugar del mundo real, ¿qué priorizan los desarrolladores? ¿Qué recortan? ¿Qué amplían? Desde el Londres londinense hasta el sur de California, las libertades creativas son una necesidad. En el juego, Rockstar mantuvo la geografía general de la ciudad de Nueva York y el condado de Hudson (Nueva Jersey), pero modificó los bordes, remodeló los barrios y desplazó las placas tectónicas para que la navegación y la exploración resultaran más atractivas. Danny O'Dwyer, de Noclip, analizó a fondo esta disonancia en un vídeo de 2016 para GameSpot.

es un placer recorrerlo como Peter Parker y Miles Morales, sobre todo con las nuevas alas web de los personajes, que les permiten planear entre cañones de cristal y sobre el East River hasta Brooklyn y Queens. No he viajado rápido ni una sola vez en mis 15 horas de juego, y tengo la intención de mantener esa racha, siempre y cuando el juego no me obligue a hacerlo. En otras palabras, dejaré el diseño del mundo a los expertos. Pero también puede que aparezca Red Hook.