Los desarrolladores "odian" la IA, pero es un mal necesario, dice un veterano diseñador
El veterano diseñador de juegos Raph Koster ha compartido su opinión sobre el papel de la inteligencia artificial (IA) en el desarrollo de juegos, revelando que "los desarrolladores la odian".
En una entrevista con Edge Magazine, Koster afirmó que, a pesar de las críticas a la IA, es necesaria en estos tiempos en los que los presupuestos de los juegos son mayores que nunca.
"Los desarrolladores lo odian, a muchos jugadores no les gusta, hay una corriente general en contra, y el dinero va a seguir impulsando a absolutamente todo el mundo a hacerlo, porque si no las curvas de costes no son sostenibles", explica el diseñador de juegos (vía PC Gamer).
Koster fue el diseñador principal de Ultima Online y su expansión The Second Age, y después pasó a ocupar un puesto como director creativo en Sony Online Entertainment.
Allí trabajó en Star Wars Galaxies: An Empire Divided, EverQuest 2, Champions: Return to Arms, Untold Legends: Brotherhood of the Blade, GripShift, Frantix y Field Commander. En la actualidad es Consejero Delegado de la desarrolladora californiana Playable Worlds.
Edge Magazine también ha hablado con Jade Raymond, productora de Assassin's Creed, Tom Clancy's Splinter Cell: Blacklist y Watch Dogs, para conocer su opinión sobre la IA.
"Los juegos AAA han pasado de costar dos años a equipos de 50 personas a costar a veces más de diez años a equipos de cientos de personas", afirma Raymond.
"[Creemos] que estas tecnologías acabarán ayudando a los desarrolladores de juegos a invertir esa tendencia y a liberar más creatividad tanto de desarrolladores como de jugadores".
Tras dejar su cargo como vicepresidenta y responsable de juegos y entretenimiento en Google, Raymond fundó Haven Studios en Montreal en 2021.
Posteriormente, PlayStation compró Haven Studios y el equipo está desarrollando el juego de atracos Fairgame$ para PS5 y PC.
En otras noticias de videojuegos, FaZe Clan ha sido comprado por GameSquare y su objetivo será "restablecer la autenticidad" con el regreso del fundador a funciones ejecutivas.