Los mayores errores de la historia del cine
Es difícil, muy difícil, que una película se encuentre libre de errores. No importa que cinematográficamente sea una obra irreprochable o nos encontremos con una basura a la altura de The Room: es casi imposible que una película soporte un minucioso estudio, fotograma a fotograma, en busca de algún fallo, error o salto en la continuidad. Cosas que aparecen y desaparecen, relojes en películas de época o coches circulando por carretera que se suponen apocalípticas, están a la orden del día en el mundo del cine.
Como es una fuente inagotable de magia y también de fallos, vamos a rescatar aquí los mayores errores de la historia del cine.
Los mayores enfrentamientos de la historia del cine
Los 13 mayores fracasos de la historia del cine
Con la muerte en los talones
El pequeño que se encuentra al fondo, en una mesa con la familia, adelanta los acontecimientos que están por venir, ya que, si te fijas, se cubre los oídos con las manos antes de que suene el disparo.
La chaqueta del viejo Terminator de Arnie tan pronto aparece masacrada y llena de agujeros como inmaculada entre plano y plano. James Cameron es un genio, pero el encargado de la continuidad, el script de la secuela de Terminator, no tanto.
Reservoir Dogs
Quentin Tarantino llegó, vio y venció cuando estrenó su semi-ópera prima en 1992 con una violenta historia sobre atracadores más jodidos que las víctimas. Uno de los momentos más comentados con el paso de los años es la capacidad para dislocar miembros de los rehenes.
Pulp Fiction
El pobre Tarantino está tan ensimismado en su escritura y en la composición de los planos que es normal que a veces se pierdan pequeños detalles. Tan pequeños como el puntito rojo sobre el pecho de una Uma Thurman necesitada de rehabilitación.
El imperio contraataca
Pero qué diablos pasa con los brazos de Han Solo ¿Sería un caballero Jedi y aún no lo sabemos? Recuerda que entra a su celda de carbonita con los brazos atados…
Gladiator
Lo sabemos: Gladiator es tu película favorita. El ambicioso peplum que colocó a Ridley Scott de nuevo en primera fila ha sido siempre objeto de culto y devoción desde el día de su estreno. Pero eso no quita que la película esté plagada de errores. Sí, como el de la bombona. Uno de los mayores errores de la historia del cine.
Uno de los momentos más entrañables de la saga galáctica de George Lucas está lejos de tener que ver con la emoción de sus personajes o la pasión aventurera de los Jedis. En realidad, el momento más mítico de la saga es ese soldado imperial demasiado alto para pasar por debajo de una puerta.
Forrest Gump
La película de Zemeckis puede ser todo lo perfecta y abrumadora que quiera ser (de hecho, lo es), pero eso no impidió un gazapo como el de la plancha. Eso es un ejemplo de primero de continuidad.
El mítico personaje de John Hurt llevaba una capucha que es imposible de quitar con ese bicho pegado a la cara, Ridley. Pero el espectáculo debe continuar, claro.
Esto no es un error, es puro estilo
Sofia Coppola tuvo un par de narices colando un par de Converse pastel en su obra maestra Maria Antonietta.