Mejor juego de rol 2021: Wildermyth

Reúnete alrededor de la mesa para disfrutar de la historia épica de nuestro RPG favorito del año. Para ver más premios de fin de año, dirígete a nuestro centro GOTY 2021. Lo actualizaremos durante el resto del mes.

Robin Valentine, editor de prensa: No creo que ningún videojuego haya evocado con más éxito la sensación de un juego de rol de mesa. Unas pocas horas en Wildermyth son como un supercorte de una fantástica campaña de Dungeons & Dragons de un año de duración. Con los sistemas procedimentales como maestro de mazmorras, sigues las vidas y aventuras de grupos enteros de héroes, cada uno de los cuales crece y se desarrolla orgánicamente en todo tipo de direcciones inesperadas. Y son realmente inesperados: mientras que es perfectamente posible que un guerrero encuentre una espada mágica y mate a un dragón con ella, es igualmente probable que reciba una maldición para transformarse lentamente en cristal viviente, o que haga un pacto con un árbol milenario, o que moleste a una bruja que convierte su cabeza en la de un cuervo.

Incluso envejecen, se enamoran y tienen hijos; finalmente se retiran, si sobreviven a la vida del aventurero. Sin embargo, nunca se han ido del todo: tus favoritos se convierten en héroes heredados que pueden volver rejuvenecidos en campañas posteriores, como si sacaras tu vieja hoja de personaje favorita para otra partida de mazmorra.

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Combina todo esto con un combate táctico realmente interesante y una gran capa meta que te lleva a aventurarte a través de la tierra mientras intentas mantenerla libre de invasiones y corrupción, y tienes una receta para algunas de las historias no lineales más memorables que he experimentado. Esta es la inversión emocional de XCOM multiplicada por 100, y es maravilloso ver que un videojuego se inspira en la sensación real de los juegos de rol de mesa, en lugar de limitarse a sus mecánicas o escenarios.

Asegúrate de aumentar la dificultad: el viaje de tus héroes y los desafíos tácticos del combate son más atractivos cuando la amenaza de la muerte se esconde en cada esquina. Las campañas se convierten en historias de resistencia desesperada frente a probabilidades abrumadoras, y eso es simplemente un drama sabroso.

Jody Macgregor, editora de AU/Weekend: Al principio no estaba segura de Wildermyth. Me gustó la magia (se "interfiere" con los objetos para obtener distintos efectos) y los monstruos de papel que saltan como si unas manos invisibles los recogieran, aunque los aventureros se parecen a los protagonistas engreídos de los webcómics de principios del 2000. No deberían estar luchando contra bestias míticas; deberían estar discutiendo sobre juegos de Xbox en un sofá.

Pero seguí jugando, y me alegro de haberlo hecho. En una gran campaña llamada Eluna y la Polilla, recuperé viejos personajes junto a otros nuevos, y aunque se reiniciaron en el primer nivel, progresaron en otros aspectos. El brazo de fuego de uno se extendió para cubrir otras extremidades, y otro pasó de tener alas a ser directamente un cuervo. Sus relaciones también se profundizaron, desarrollando romances y rivalidades que influyeron en su forma de luchar juntos. Como dice Robin, es como una campaña de mesa que se prolonga durante años, con jugadores que van y vienen y todas las historias se enredan.

Fraser Brown, editor en línea: En mi primera campaña de Wildermyth, mi grupo incluía a un pequeño muchacho mágico pelirrojo con una historia aburrida y una barba de mierda. Al final de la campaña, le habían salido alas de cuervo -un regalo de una bruja-, se había convertido en un místico guardián del fuego y le había crecido una cola de zorro. Pasó por una mierda. En la batalla final, se sacrificó para salvar a sus amigos, convirtiéndose en un espíritu. Siguió vivo, no sólo porque puedes empezar nuevas campañas con personajes existentes, sino porque tuvo una hija. Ella nunca pudo escapar de la sombra de su padre cuando se aventuraron juntos, pero cuando otra banda de héroes en otra campaña descubrió un portal mágico a otro mundo, salió disparada. Abrazó el fuego incluso más a fondo que su padre, hasta que las llamas se tragaron todos sus miembros. Llevó a sus nuevos amigos a la victoria, se hizo un nombre y formó su propia familia.

La construcción de estos legados y familias es lo que realmente hace Wildermyth, tomando el placer de los juegos de mesa de habitar un personaje y nutrirlo, y luego extendiéndolo a múltiples partes y generaciones. Ahora tengo suficientes historias para llenar una biblioteca. El guerrero que se convierte poco a poco en un árbol y se enamora de un mago de fuego. El encantador pícaro que recibió el don de la inmortalidad, sólo para ver cómo sus amigos se retiraban y morían mientras él seguía aventurándose con sus hijos. El cazador que renunció a una cura vital para su enfermedad para que un desconocido pudiera vivir, convirtiéndose él mismo en un héroe. Al escribir sobre ello, siento el deseo de empezar otra historia.