¿Por qué la destrucción del Universo Expandido es lo mejor que le ha pasado a Star Wars?
En una galaxia muy, muy lejana, un señor de barba había creado junto a sus súbditos una leyenda que pasó a la historia. Y en ella había un par de cosas que no se pasarían jamás por alto: los muñecos y el Universo Expandido. Desde que Disney comprase por unas migajas el universo creado por George Lucas, el canon se ha perdido. Y digo que fue comprado por unas migajas, porque los cuatro mil millones de dólares que Disney pagó por Star Wars ya se han amortizado con solamente tres películas. Y eso que solo una de las tres es buena, porque si no George Lucas igual estaba arrancándose la barba a pellizcos.
El caso es que el canon, como decimos, de ese universo expandido y de la herencia galáctica ha cambiado para siempre. Durante el año 2012, Disney adquirió a la productora de contenidos Lucasfilm y reorganizó el universo de Star Wars para adaptarlo bajo sus propios términos. Tras esta decisión, lo que era considerado parte del canon ha sido confirmado como tal. Sin embargo, aunque el universo expandido (denominado por Disney como Legends) existente fuese declarado eventualmente no canónico, continuará siendo usado como fuente para futuro material de Star Wars por lo que declararlo no canónico sería contradictorio per sé.
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En el Episodio VII: El despertar de la fuerza, dirigido por la brillante mente encargada de realizar una trilogía final, el todopoderoso J.J. Abrams, las cosas parecían seguir el curso natural de las cosas. La decisión de LucasFilm apartaba así a la saga de La Guerra de las Galaxias de los sucesos narrados en anteriores libros, videojuegos y otra clase de medios justo después de El Retorno del Jedi. Para que los fans no se pierdan con tanto cambio, la compañía ha incorporado una infografía a la novela A New Dawn. Entre los nuevos cambios observamos la serie Star Wars Rebels, antes de Una nueva esperanza, La Guerra de las Galaxias de toda la vida, vamos.
Y ahora entra en escena Rian Johnson, que con su flamante Episodio VIII ya ha puesto a prueba la paciencia de los puristas canónicos de la franquicia. Que si Luke Skywalker no debía comportarse como hace, que si Snoke ha decepcionado a millones de jovencitos en batín, que si Leia in the sky with diamonds… el caso es que con la próxima entrega de la saga, a la que volverá Abrams, se cerrará sí o sí la saga de los Skywalker, que ha abarcado nueve películas, que no son pocas. Ni muchas. Son TODAS.
Que a un director y guionista con el potencial de Johnson se le entreguen ls llaves del futuro de Star Wars con una nueva trilogía que escribir al margen de la historia que lleva ocupando la galaxia desde finales de los setenta es, no nos engañemos, lo mejor que podía pasar a la saga y a los espectadores. Sobre todo a los nuevos o a los que a lo largo de 40 años se han mantenido al margen y ahora, finalmente, son invitados a subir a bordo. La nueva esperanza llega ahora. El canon ha muerto, ¿viva el canon?
