Rey Arturo y otras 12 estupendas películas de arma blanca diferentes
Con el estreno de la última película de Guy Ritchie vamos a recordar Rey Arturo y otras 12 estupendas películas de arma blanca larga, porque son un estupendo pasatiempo de verano. Sobre todo cuando se alejan del clasicismo para abrazar, por qué no, la posmodernidad más impostada y forzada, porque eso, bien hecho, puede ser muy divertido. Como en esta selección que abrimos con el nuevo estreno destacado de la semana que al final será una de las menos malas de la cartelera del verano.
Rey Arturo: La leyenda de Excalibur
Crítica de Rey Arturo: La leyenda de Excalibur, Arturo se vuelve DC
Saga de películas del Rey Arturo dirigida por Guy Ritchie
¿Es Rey Arturo: La leyenda de Excalibur, una buena película? Desde luego que no, pero es un fabuloso pasatiempo de verano. Ahora depende de tu exigencia al respecto.
La máscara del Zorro (The Mask of Zorro)
Martin Campbell es un tío que vale mucho. Hombre de encargos de toda índole, desde una adaptación de una novela de ciencia ficción a inaugurar DOS ETAPAS Bond, llevar a un nuevo personaje de DC a la pantalla o hacer dos veces Edge of Darkness. Aquí demuestra todo ese oficio de la manera que mejor sabe: desenfadado e inteligente.
Furia ciega (Blind Fury)
Basada en la obra de Kan Shimozawa, creador del Zatoichi cinematográfico, este es uno de los mejores exponentes del cine de acción para todos los públicos (más o menos) que se hacían en el puente entre los ochenta y los noventa.
Los tres mosqueteros (The Three Musketeers, 1993)
Stephen Herek fue una de las grandes esperanzas de mi generación gracias a dos primeras películas indispensables: Critters y Las alucinantes aventuras de Bill y Ted. Esta entretenida revisión del clásico de Alejandro Dumas tenía, probablemente, el mejor reparto posible para llevar a la pantalla las aventuras de la escudería D’Artagnan contra un estupendo Cardenal Richelieu.
Robin Hood: Príncipe de los ladrones (Robin Hood: Prince of Thieves)
La mejor adaptación del personaje legendario (por aquello de la leyenda) era puro Hollywood, sí, pero también puro espectáculo y enfoque adulto muy bien disimulado. Dios, una película para ver cada semana.
Los Bárbaros (The Barbarians)
Cannon, no podía ser de otra manera. Solo ellos podían rodar una película a la italiana con unos personajes tan feos (escritos y físicos) y hacerlo divertido. El heavy y Pino Donaggio de la mano de los hermanos Paul, Richard Lynch y Michael Berryman. CASI NADA.
El mosquetero (The Musketeer)
Al igual que el mencionado Campbell, Peter Hyams también aportó su granito de arena a la cinematografía de género con las estupendas Capricornio Uno, Atmósfera Cero o Permanezca en Sintonía. Pero claro, la gente aún cree que únicamente es el director de la secuela de 2001.
La venganza del conde de Montecristo (The Count of Monte Cristo)
Kevin Reynolds esperó una década para volver a la aventura clásica y demostrar que no había perdido el mojo ni el sentido de la maravilla. Es tan estupenda que podría pasar por una secuela de su Robin Hood. ¿He dicho ya que su versión del ladrón es la mejor de todos los tiempos?
El hombre de la máscara de hierro (The Man in the Iron Mask)
Dumas estaría hoy forrado como Stan Lee si el obre diablo no hubiera muerto en 1870. Este Greatest Hits de su imaginario es un colofón maravilloso a una velada con, por ejemplo, los tres mosqueteros de más arriba.
Los tres mosqueteros (The Three Musketeers)
A simple vista, un despilfarro de tiempo y dinero. Si uno respira profundamente y le da una oportunidad, una renovada, vulgar y absurda vuelta de tuerca al steampunk del director de la saga Resident Evil. Como un Mission: Impossible en los tiempos de Alejandro Dumas.
Zatoichi
Una de las ¿comedias? menos ¿comedias? de la filmografía de Kitano. Respetuosa, delicada, hermosa, feroz… Kitano.
13 asesinos
No podíamos ir echando el cierre sin Miike en su “película clásica menos clásica”. Vamos, que coge la tradición del samurai y hace lo que le sale de los huevos. Como siempre.
Why don’t you play in hell?
Sion Sono llegó para conquistarnos a todos y su mezcla de comedia burda, metalenguaje, cine y samurais mafiosos lo hizo. Y todos tan contentos.