10 cosas que puedes hacer para detener a los tramposos en la noche de juegos de mesa
Cuando se juega con amigos cercanos, las trampas casi nunca son un problema. Si un amigo hace trampas en un juego de mesa, es posible que haya algo más profundo en juego que una serie de consejos pueda resolver. Pero las noches de juegos de mesa en las tiendas de juegos locales o en los grupos comunitarios a menudo implican jugar con completos desconocidos. Esto puede ser una forma muy divertida y gratificante de hacer nuevos amigos, pero también puede ser una perspectiva desalentadora.
Por desgracia, hay malos actores en todas las aficiones, y los juegos de mesa no son una excepción. Los tramposos surgen de vez en cuando por cualquier motivo. Tener un jugador activo en una noche de juegos de mesa puede ser muy perjudicial para el disfrute de todos, por lo que es importante cortar las cosas de raíz.
7. Organice el grupo para que todo le resulte familiarUna buena manera de evitar las trampas es ser selectivo a la hora de invitar a la noche de juegos de mesa. Ser proactivo e invitar sólo a personas de confianza ayuda a crear una atmósfera de confianza. Esto no significa que el organizador tenga que elegir a dedo a todos los participantes, pero asegurarse de que cada nuevo invitado pueda ser avalado por un miembro existente podría ser una buena manera de hacerlo. Este enfoque cierra un poco el grupo, lo que no es una decisión que deba tomarse a la ligera. Los grupos de juegos de mesa pueden ser una forma fantástica de conocer gente nueva, por lo que ser demasiado estricto en cuanto a quién se invita no es muy propicio para crear una comunidad.
6 Explique todas las reglas para reducir los errores10 juegos de mesa en los que puedes mentir
10 juegos de mesa cortos que puedes jugar en 15 minutos o menos
Una de las formas más frecuentes en que los jugadores de juegos de mesa hacen trampa es por accidente. Asistir a una noche de juegos de mesa suele implicar jugar a un nuevo juego cada semana, a veces incluso a varios. Aprender tantas reglas diferentes puede resultar abrumador, y siempre se producen errores. Ser muy claro y conciso a la hora de explicar las reglas es una buena manera de asegurarse de que todo el mundo pueda seguirlas y no haga trampas accidentalmente. Esto no sólo evita que se hagan trampas en la primera partida, sino que también ayuda a evitar que la gente rompa las reglas por error si vuelve a jugar a ese juego con otro grupo de personas.
5 Haga que todos expliquen todos sus movimientosEn los juegos de mesa con muchas partes móviles, es increíblemente importante que todos declaren claramente sus movimientos. Esto ayuda a los nuevos jugadores a aprender el juego y permite a los jugadores experimentados hacer un seguimiento de cada movimiento para asegurarse de que todo se ajusta a las reglas. Además de la utilidad práctica de mostrar todos los movimientos, mantener un nivel de transparencia ayuda a establecer el tono para todo el grupo.
Si se puede dejar claro que todo el mundo se esfuerza por ganar sólo con las reglas del juego, se envía un mensaje claro de que jugar bien es la prioridad del grupo. Demostrar que todo el mundo está ahí para jugar limpio y abierto debería hacer que los tramposos se sientan incómodos, ya que estarán haciendo algo muy diferente.
4 Juegos en los que es difícil hacer trampasEn virtud de sus reglas, algunos juegos son más fáciles de engañar. Cualquier juego que implique roles ocultos que nunca se revelan es un buen ejemplo, ya que los jugadores pueden simplemente mentir. La mayoría de los juegos de roles ocultos también implican que los jugadores cierren los ojos, lo que es muy fácil de fingir. Si un grupo tiene problemas de trampas, puede ser una buena idea cambiar a juegos en los que sea mucho más difícil hacer trampas. Esto podría significar jugar a juegos más casuales como Dixit o Codenames, juegos en los que todo el mundo tiene acceso a toda la información en todo momento como el ajedrez, o juegos cooperativos como Pandemic.
3 Fomentar un ambiente deportivoHay muchas razones por las que la gente siente la necesidad de hacer trampas en los juegos de mesa, pero en última instancia se reduce a querer ganar. Algunos jugadores, por la razón que sea, están dispuestos a romper las reglas para perseguir la sensación de victoria. Fomentar un entorno de competencia amistosa puede ayudar a que el deseo natural de los jugadores de ganar sea más saludable.
Asegurarse de que todo el mundo es amable tanto en la victoria como en la derrota garantizará que todos los jugadores se diviertan tanto si ganan como si pierden, anulando así la necesidad de hacer trampas. Crear una atmósfera así es cuestión de modelar y fomentar el buen comportamiento, al tiempo que se corrige suavemente a los jugadores que se desvían del camino. Si hay premios en los juegos, sería buena idea que fueran de poca monta y divertidos, en lugar de realmente valiosos.
2 Establecer consecuencias y hacerlas cumplirDefinir la política del grupo sobre las trampas puede disuadir de hacerlas. Puede ser un documento publicado en una página de redes sociales o expuesto en la zona de juego, o puede anunciarse al comienzo de cada noche de juego de mesa. Los detalles exactos de una política variarán de un grupo a otro. Algunos pueden preferir un enfoque de no tolerancia, expulsando a cualquier jugador que haga trampas. La mayoría de los grupos, sin embargo, probablemente querrán permitir un cierto margen de maniobra. Algo así como una regla de los tres golpes es una buena manera de fomentar la reforma y al mismo tiempo mantener la salud del grupo. La aplicación de cualquier tipo de política requiere que el grupo cuente con una persona, o un grupo de personas, dispuestas a hacer cumplir las normas, lo que puede no ser una dinámica con la que todos se sientan cómodos.
1 Dejar una mala situaciónUna de las mejores maneras de evitar exponerse a los tramposos es abandonar un grupo en el que se sabe que los tramposos se reúnen. Hay miles de grupos de juegos de mesa, y no todos van a ser perfectos para todos los jugadores. Casi siempre es mejor dejar una mala situación, tomarse unas semanas de descanso, y eventualmente encontrar un nuevo grupo en lugar de quedarse en un lugar incómodo. Esto no tiene por qué ser siempre una cuestión de juicio. La gente juega a los juegos de mesa de muchas maneras diferentes por muchas razones diferentes, y está bien que a veces no coincidan.