Los mejores momentos de la tercera temporada de 'Juego de Tronos'
Elegimos los que nos han parecido hasta la fecha los mejores momentos de la tercera temporada de 'Juego de Tronos'
Nos adentramos en la recta final de la tercera temporada de 'Juego de Tronos' con la emisión de su octavo episodio 'Second Sons' a la vuelta de la esquina. Ha sido una temporada rara en la que tras los continuos conflictos de la segunda se ha dejado que las aguas se asienten distribuyendo las fichas en el tablero antes de que nos vuelva a estallar en la cara.
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Quedando poco más de medio mes para su final, hemos decidido hacer algo de retrospección y realizar una selección con los mejores momentos de lo que llevamos de tercera temporada de 'Juego de Tronos'. Sobra decir que el post que sigue está repleto de SPOILERS de 'Juego de Tronos', así que mucho cuidado si no habéis llegado hasta el séptimo episodio de la temporada actual. Dicho lo cual, estos han sido bajo nuestro punto de vista los momentos álgidos de la nueva temporada de 'Juego de Tronos' basado en 'Tormenta de Espadas':
"No sabes nada, Jon SnooOOOOOoooohhw": Una mujer te cambia la vida. Si no que se lo digan al bastardo de los Stark, que ha pasado de ser uno de los personajes más anodinos de la serie a un protagonista reivindicable gracias a Ygritte. El momento cueva en el que la pelirroja pecosa de más allá del Muro descubrió que sí había algo que el bueno de Jon sabía muy bien es ya histórico. Todo un don de lenguas el desertor de la Guardia Nocturna.
Todo lo que sube debe a de bajar: Ver a Robb en esta temporada es como ver a una locomotora corriendo a toda velocida hasta el momento de su descarrilamiento. Tras su victoriosa cruzada contra los Lannisters, el cachorro de los Stark no ha hecho otra cosa que dar un traspies tras otro manteniéndose en la cuerda floja por pura inercia y con más suerte que acierto. El detonante de todo es la nieta de Charles Chaplin, que desde su llegada ha nublado el juicio del Rey del Norte trayendo la disconformidad a sus filas a pesar de que esta imparable carrera hacia el desastre nos ha brindado algunos de los mejores momentos de 'Juego de Tronos'.
Meera Reed no sabe desollar conejos: Si no fuera por la aparición de los Reeds, las conversaciones en la trama de Invernalia se limitarían a las ásperas frases cortas de Osha y algún que otro "¡Matt Damon! ¡Hodor!". La incorporación de los Reed al menos ha servido para darle algo de vidilla a esta trama, siendo especialmente destacable los tiras y afloja entre la protectora de los menores de los Stark y Meera Reed (por no hablar del relato de Osha sobre su pasado más allá del muro).
La máquina del sexo: Momento fanservice donde los haya en una temporada en la que los más virginales muchachos han resultado ser sementales desbocados. ¿Licencia para los fans? Ya no solo es el momento entre Jon e Ygritte, es que hasta Podrick consigue que las defensas del burdel de Meñique se vengan abajo, complaciendo a TRES de sus mejores prostitutas hasta el punto de que estas están tan estasiadas que terminan rechazando su dinero. La reacción de Tyrion y Bron al saber de su proeza no tiene precio.
Olenna Tyrell... ¡contra todos!: Una de las adiciones más interesantes de esta temporada en el entorno de Desembarco del Rey ha sido la abuela Tyrell. Con la amenaza de Davos frenada en seco y Tyrion apartado de su cargo como Mano del Rey, los tejemanejes de esta anciana sin pelos en la legua y mucha mano izquierda para asegurarse de que su familia gane poder dentro del reino ha brindado momentos tan memorables como sus cara a cara... contra la práctica totalidad de los habitantes de la capital de Poniente. El enfrentamiento contra Tywin Lannister fue especialmente memorable.
Lazos matrimoniales: La lucha entre familias más intensa de esta temporada ha sido la guerra fría entre Lannister y Tyrells, donde los lazos matrimoniales eran las armas y el control de los siete reinos la victoria. Ya hemos hablado de Olenna y sus enfrentamientos verbales contra los principales actores de la corte como podríamos haber hablado de los eficaces métodos de Margaery para conquistar al rey Joffrey y alejarlo definitivamente de su madre. Pero la palma se la lleva la maniobra de Tywin Lannister para evitar que Sansa Stark se uniese a Loras Tyrell en matrimonio usando a sus hijos Tyrion y Cersei como parapeto. Tyrion con Sansa y la viuda Cersei con Loras. ¿No parecen unas bodas demasiado deseadas, verdad?
El discurso de Meñique: Que Petyr Baelish es un hombre peligroso es algo que hemos aprendido de la primera temporada. Pero en esta, le personaje de Aidan Gillen está tan sobrado que a veces dan ganas de pegarle un atizador al mando con cinta adhesiva y usarlo para cortarle la cabeza. Perdiendo su fachada amable de las anteriores entregas y con una voz grave que parece una secuela de su paso por 'El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace', nos brinda uno de los embates verbales más intenso de la temporada con su cara a cara contra Lord Varys en el que deja bien clara su opinión sobre el caos con alguna que otra víctima por el camino.
Don't fuck with Daenerys Targaryen: Daenerys es una mujer piadosa. Por eso no han sido pocos los que han intentado aprovecharse de ella, pero también deberían saber que todos y cada uno de ellos han sido víctimas de su ira. En la tercera temporada de Juego de Tronos, Khaleesi parece haber abandonado los remilgos a la hora de lidiar con sus enemigos. Sus negociaciones con Kraznys mo Nakloz para hacerse con la propiedad de sus Inmaculados y su aparente desidia a frente a los continuos desprecios no eran más que la antesala de una retribución en alto valiro en la que la Targaryen demostró que el lema 'sangre y fuego' de su familia no es nada gratuito.
Jacuzzi al pasado: Dificilmente podríamos haber imaginado que una de las tramas más intensas de la tercera temporada de Juego de Tronos iban a ser las desventuras de Jaime Lannister y Brienne de Tarth tras sus andurreos silverstres al final de la segunda temporada. Perseguidos por todos, Jamie y Brienne no acaban viendo obligados a cuidar del uno al otro, dando lugar una dinámica entre prisionero y guardiana que casi roza el síndrome de Estocolmo. Podríamos elegir muchos momentos en esta trama, pero puede que el más emotivo sea en el que ambos comparten en los baños de Harrenhal, con Jaime sincerándose sobre su papel en la caída del Rey Loco. Difícil mantener la misma imagen del personaje después de este trascendental momento de la tercera temporada de 'Juego de Tronos'.
El final de la escalada: Pero si hablamos de emotividad, la palma se la lleva el final del sexto capítulo de la tercera temporada de Juego de Tronos. Después de una ardua escalada y el desmoralizador discurso de Petyr Baelish sobre el caos y la caída, ver a Jon Nieve e Ygritte llegar a la cima de El Muro y compartir la vista de dos mundos separados es demasiado para el cuerpo. Un timing perfecto a la hora de jugar con los sentimientos del espectador, culminando con la postal de los amantes besándose frente al mundo que les aguarda. No me atrevo a seguir viendo la serie a sabiendas de todos los malos ratos que prosiblemente les acechen tras lo que probablemente sea uno de los mejores finales de toda la serie.
Repasamos los mejores momentos de la tercera temporada de 'Juego de Tronos' hasta la fecha
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