Crítica de 'La Gran Estafa Americana'

Crítica de 'La Gran Estafa Americana'. David O. Russell hace honor al título.

Haber visto 'Casino' unas semanas antes de 'La Gran Estafa Americana' le ayuda a uno a tener cierta perspectiva. Quedando bastante claro que David O. Russell se lo pasó teta en los setenta y que debe tener una foto del director de 'Uno de los Nuestros' en su mesita, por mucho empeño que le ponga, la diferencia es tan grande como la de Las Vegas con Atlantic City. Martin Scorsese y David O. Russell. 'Casino', 'La Gran Estafa Americana'.

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Gran favorita para todos los premios cinematográficos del mundo, la flaqueza como sucedáneo precocinado del cine de Scorsese que es 'La Gran Estafa Americana' no sería tan patente si no fuera por el hecho de que le va a tocar competir con un Scorsese de verdad.

El Reparto

Siendo tan evidente entre el resto de nominadas a los Oscars como un dibujo de la hija del guarda en las paredes del Louvre, la nueva película de David O. Russell ofrece una regurgitación accesible con las sobras de un festival temático de los setenta, resultando tan vistosa y entrañable como sórdida y ridícula.

Con tal descaro como para disfrazar a Jeremy Renner de Joe Pesci y hacer que Christian Bale ofrezca un recital histriónico copiado de Al Pacino, su festival de pelucas y trajes de imitación barata es casi una declaración de intenciones en la superficialidad de un postureo más que deliberado. Imagina a un falsificador tan bueno, que es capaz de engañar a todo el mundo haciéndoles creer que la copia es la verdadera obra maestra. ¿Quién es el verdadero maestro? ¿El falsificador o el artista?

El reparto tras pasar por la puerta de Lluvia de Estrellas

El discurso de Bale frente al cuadro de Rembrandt es casi un sinopsis de la película en la que David O. Russell hace de falsificador, y su elenco de estrellas son los responsables de vendernos la moto. Y el golpe le funciona tan bien, que incluso mostrando la misma clase que un Richie DiMaso en pleno subidón de grandeza, sus compinches son tan buenos que 'La Gran Estafa Americana' parece haber engañado a todo el mundo sin salirse de lo rutinario más que para algún momento de vergüenza ajena.

En una época en la que programas como 'Tu Cara Me Suena' tiene más éxito que muchos de los cantantes a los que imitan, y donde se prefiere una replica a bajo coste que gastarse los cuartos en un original quizás no sea tan extraño que 'La Gran Estafa Americana' esté teniendo tanto éxito.

Los sufridos protagonistas

Sin embargo, el pulso de 'La Gran Estafa Americana' es más bien timorato, no dejando nunca claro si quiere ser una película de atracos con el drama de sus protagonistas, una comedia de situación o una grotesca parodia de género al más puro estilo de Zucker, Abrahams y Zucker (como esa casa de Bradley Cooper, que bien podría haber salido de un episodio de 'La Que se Avecina').

A pesar de dejar un puñado de secuencias para el recuerdo, la estabilidad de la cinta y sus personajes es tan volátil, que en ocasiones uno se pregunta si tienen algún tipo de trastorno como los de 'El Lado Bueno de las Cosas', o fueron los creadores los que hicieron 'La Gran Estafa Americana' en plena crisis nerviosas. Entre cualquiera de las la escenas de lo servicios, Jennifer Lawrence con el microondas y Paul McCartney o los excesos de un Cooper hasta arriba de algo, son tantos los momentos para llevarse las manos a la cabeza, que 'La Gran Estafa Americana' resulta más disfrutable si piensas en ella como en una película simpática e irregular que en la gran favorita para los Oscars 2014.

El gran MAL

¿Es mala? No. Quizás en algunos momentos resulta enervante por la caricaturesca falta de mesura de sus personajes, pero al final salva los trastes y sirve para pasar el rato. ¿Merece todos los premios que le están lloviendo? Ni de lejos. No solo muestra a un Russell torpe que esta lejos de los mejores trabajos de su filmografía, sino que palidece incluso ante cintas a las que no están recibiendo tanto bombo.

'La Gran Estafa Americana' es grandes rasgos la película 'espectador medio' de este año. Una película estrafalaria, vistosa y capaz de vender su caótico desarrollo como excentricidad controlada apta para toda la familia. Tan convencional como ligera, destaca especialmente por los papeles de Christian Bale y Amy Adams entre un reparto que podría dar a parodias durante años, sino fuera porque tiene toda la pinta de ser uno de sos films con obsolencia programada. De esos que pocos se acuerdan al cabo de una década.

Pero, ¿de que va 'La Gran Estafa Americana'? 'American Hustle' es la historia de siempre. La de ese par de luchadores que logran salir a flote desde el fondo, cuando llega el gobierno valiéndose de un tecnicismo para decir que ahora todo eso les pertenecen. Toman el control de tu negocio, se dejan deslumbrar por cifras y beneficios, y te zarandean de un lado a otro como monos cegados de anfetas, dejándote claro que si os pegáis la hostia eres tu el que se lleva el golpe.

¿Todavía no lo tenéis claro? Pues aquí tenéis diez razones para ver 'La Gran Estafa Americana'. O mejor, que sean diecisiete.