El festival Electric Zoo se enfrenta a una demanda colectiva tras la "pesadilla" de la edición de 2023
Los organizadores del festival neoyorquino Electric Zoo han sido objeto de una demanda colectiva tras una edición de "pesadilla" para 2023.
La noticia fue compartida por primera vez por Rolling Stone la semana pasada (14 de septiembre), que informó de que dos asistentes al festival habían presentado la demanda poco más de una semana después de la edición de 2023, que se celebró entre el 2 y el 3 de septiembre.
En ella, destacaban las tumultuosas condiciones a las que se enfrentaron los poseedores de entradas durante el fin de semana, y describían el evento de dos días como "una pesadilla soportada por miles de aficionados a la música electrónica".
Según los informes, la primera jornada se canceló sólo tres horas antes de su inicio debido a "problemas en la cadena de suministro global", que al parecer impidieron la construcción del escenario principal del festival.
Además, al parecer, el último día se abrió tarde y se vendieron demasiadas entradas, con lo que el aforo completo se completó a mediodía y se impidió la entrada al recinto a unos 7.000 asistentes al festival, a pesar de tener entradas válidas.
Según informa el medio de comunicación, las demandantes -Nicole Brockmole y Lauren Bair- solicitan una indemnización por daños y perjuicios en nombre de "todos los clientes afectados que pagaron entradas para acceder o entrar al [Electric Zoo] y a los que no se les permitió el acceso".
La demanda también destaca que "además de la cancelación del viernes", las circunstancias en el recinto de Randall's Island, Nueva York, pronto "empeoraron para los fans del Electric Zoo el domingo, cuando se les dejó languidecer en plena ola de calor durante horas tras ser recibidos por interminables colas para entrar al festival y finalmente se les negó la entrada porque el recinto estaba sobrevendido y abarrotado".
Brockmole y Blair -de Carolina del Norte y Arizona, respectivamente- fueron algunos de los miles de personas que viajaron a Nueva York para asistir al festival, pero a los que se negó la entrada. Otro asistente que se encontró en la misma situación declaró a Rolling Stone: "Nunca volveré. La peor experiencia de mi vida".
La edición de este año del Electric Zoo iba a estar encabezada por Kx5, Galantis y The Chainsmokers, y los organizadores del festival prometieron reembolsos a aquellos a los que se les negó la entrada, o un reembolso parcial para los poseedores de entradas de fin de semana.
NME se ha puesto en contacto con los representantes de Electric Zoo para hacer comentarios.
